Jennifer Lopez y Ben Affleck consideran que su relación ha fracasado y todo apunta a que su divorcio es inminente.
Una fuente cercana a la pareja indica que «fueron víctimas del momento. Jennifer quería casarse con las damas de honor, los amigos y todo lo demás desde hace décadas». Tras su primer compromiso en 2004, los dos pensaron en qué pasaría si volvieran a ser pareja y se casaron en 2022. El festejo duró tres días en la casa valorada en ocho millones de dólares que tiene Affleck en Georgia. Fueron tres también los vestidos de novia que lució Jennifer ese día.
La misma fuente indica que ambos se dejaron llevar por la nostalgia y la idea de vivir juntos. «Ahora han pasado página y es como si hubieran dado por zanjadas las deudas personales que tenían desde hace 20 años. Han visto ya el final y tienen claro que no están hechos para vivir juntos demasiado tiempo. No les quedan más preguntas por responder y no lo necesitan, se ha terminado. Al final, les va a salir más caro el collar que el perro».
En mayo se comentaba que Affleck estaba buscando separarse para mantener su cordura, ya que sus dos últimos años habían sido un delirio. La pareja ha puesto a la venta su casa de Beverly Hills valorada en 68 millones de dólares. De momento, el actor ha comprado una casa de 20 millones de dólares en Brentwood, muy cerca de donde viven Jennifer Garner. Affleck cumplirá los 52 el 15 de agosto y no estuvo en el cumpleaños de su mujer. Será al final del verano cuando terminará todo. Continuará.
CACTUS24 (09-08-24)
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