Una tormenta de indignación por la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, incluidos comentarios furiosos de Donald Trump, tomó un giro legal el martes, cuando la productora francesa Barbara Butch, DJ que actuó en el espectáculo dijo que su abogado está presentando quejas por un torrente de amenazas y otros abusos que el ícono LGBTQ+ ha sufrido en línea a raíz de la ceremonia.
«(Desde la ceremonia) ha sido amenazada de muerte, tortura y violación, y también ha sido objeto de numerosos insultos antisemitas, homofóbicos, sexistas y gordofóbicos», dijo su abogado en un comunicado que Butch publicó en su cuenta de Instagram.
Por ello, Butch había presentado varias denuncias contra ciudadanos franceses y extranjeros, añadió la abogada Audrey Msellati. Los destinatarios de las denuncias no fueron mencionados en el comunicado.
Durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos el viernes, Butch formó parte de un cuadro kitsch con drag queens que parecían parodiar la obra maestra de Leonardo da Vinci, «La última cena», una de las pinturas religiosas más famosas del mundo.
El cuadro provocó furia entre la Iglesia católica y los políticos de extrema derecha, lo que llevó a los organizadores de París 2024 a disculparse el domingo con los católicos y otros grupos cristianos.
Thomas Jolly, el director artístico detrás de la ceremonia, dijo que la escena no se inspiró en «La Última Cena», sino que representaba una fiesta pagana vinculada a los dioses del Olimpo.
CACTUS24 (31-07-24)
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