Unas cien víctimas del grupo Estado Islámico (EI) fueron exhumadas en una fosa común en Irak, confirmaron funcionarios.
Las autoridades realizan desde hace años laboriosas búsquedas para encontrar los lugares donde los yihadistas enterraron a sus víctimas.
El pozo natural Alo Antar, donde los yihadistas arrojaron a sus víctimas se encuentra en la región de Tal Afar, a 70 kilómetros al oeste de Mosul, la ex “capital” del EI en el norte de Irak.
“Se recuperaron los restos de 139 víctimas, además de partes de cuerpos humanos”, indicó a AFP Dia Karim, director del departamento de fosas comunes de la Fundación de los Mártires, institución gubernamental que gestiona este complicado asunto.
“Según los testimonios las víctimas son yazidíes o turcomanos chiítas, y algunos residentes de Mosul enrolados en las fuerzas de seguridad”, detalló.
El pozo de Alo Antar fue descubierto cuando las fuerzas de seguridad iraquíes reconquistaron la región en 2017, pero el trabajo en el sitio comenzó recién en mayo pasado, según Ahmed al Asadi, otro funcionario de la Fundación de los Mártires.
“Las víctimas no fueron enterradas sino arrojadas al pozo, que tiene una profundidad que va desde los 12 hasta los 42 metros”, precisó.
“La ropa tradicional encontrada en algunos de los cuerpos sugiere que podrían ser yazidíes o turcomanos”, confirmó Assadi, añadiendo que otros cuerpos llevaban el uniforme naranja impuesto por el EI a sus prisioneros.
Cactus24 15-07-24
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