María Auxiliadora Lugo, quien es comerciante de un establecimiento ubicado en la avenida Manaure entre calles Zamora y Monzón de Coro, estuvo presa desde la mañana del lunes hasta la tarde del miércoles que el tribunal acordó libertad sin restricciones.
Su cuestionado arresto, estuvo a cargo de una comisión del Sipef y Fiscal Primero, doctor Guillermo Amaya, quienes llegaron el lunes bajo el argumento de una restitución pacífica voluntaria del local que ella tiene en alquiler y del cual asegura estar al día con los pagos, con los cuales echó por tierra la pretención de hacerla parecer como una invasora.
María Auxiliadora estaba con sus empleados cuando el Sipef y el Fiscal llegaron sin la otra parte. En principio le dijeron que era algo voluntario, que sería detenida, pero tras ponerse en contacto con su abogada y esperarla para decidir qué hacer, fue detenida por el Sipef siguiendo órdenes del fiscal quien luego atribuyó el supuesto delito de resistencia a la autoridad.
Una vez en la sede policial, los policías no estaban claros del motivo del arresto, sugiriendo esperar el martes para saber qué imputaría la fiscalía. No obstante la presentación se llevó a cabo la tarde del miércoles y como era de esperarse, María Auxiliadora quedó en libertad plena, sin restricciones, al no comprobarse delito alguno y por el contrario, haber quedado demostrado que en el caso del alquiler estaba al día con los aranceles hasta el año 2026. En todo caso, cualquier rescisión la otra parte debió hacerlo por la jurisdicción civil y no penal.
Tras el atropello y detención sin haber cometido delito alguno, María Auxiliadora regresó a su lugar de trabajo, desde donde ofreció estas declaraciones sobre el mal rato que pasó. Afortunadamente tuvo en la defensa a las abogadas Marielena Herrera, Belkis Romero y Arelys Martínez.
® Gerardo Morón Sánchez
Cactus24 (11-07-2024)
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