jueves, diciembre 26, 2024
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Bebé murió después de que lo privaran de oxígeno mientras las enfermeras bromeaban

Un bebé murió después de falta de oxígeno durante el parto, mientras las enfermeras bromeaban sobre comer «demasiadas golosinas» y cuánto dinero ganaban, según una investigación.

Theo Bradley fue resucitado tras retrasos en su atención en el King’s Mill Hospital en Sutton-in-Ashfield, Nottinghamshire, Inglaterra.

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Su madre Amelia Bradley y su pareja Luke Sherwood visitaron el hospital el 13 de septiembre del año pasado, después de que ella comenzara a experimentar contracciones.


Más tarde la enviaron a casa a las 23.20 horas después de que le administraran analgésicos, pero regresó a medianoche con un dolor insoportable y sangrando.

Pero mientras estaba en la sala, la joven madre tuvo que esperar casi 40 minutos antes de ser atendida, a pesar de ser la única persona en clasificación en ese momento.

En una investigación se descubrió que numerosas parteras estaban sentadas alrededor de un escritorio cuando Amelia debería haber sido evaluada a los 15 minutos de llegar al hospital.

La madre escuchó a una de las parteras bromear: «No puedo creer cuántas golosinas he comido esta noche».

Cuando los trabajadores del NHS se dieron cuenta de que Amelia no había sido evaluada, una partera admitió haber hecho un comentario sobre un compañero de trabajo que trabajaba en un turno en el banco y ganaba más dinero.

The inquest found Amelia should have been assessed 15 minutes after arriving at the ward


Casi 40 minutos después de llegar al hospital, Amelia y Theo finalmente fueron evaluados.

Se descubrió que Theo tenía un ritmo cardíaco lento y se tomó la decisión de dar a luz mediante cesárea de categoría uno, que se lleva a cabo cuando existe una amenaza inmediata para la vida de la madre y/o del bebé.

Después del nacimiento de Theo, se descubrió que faltaba el equipo de reanimación de la unidad y lo trasladaron a una unidad neonatal especializada para recibir tratamiento.

Sin embargo, su estado siguió deteriorándose y murió al día siguiente en brazos de sus padres rodeado de su familia.

La autopsia determinó que murió tras sufrir una grave lesión cerebral provocada por la falta de oxígeno.
Una investigación en el Tribunal Forense llegó a una conclusión narrativa esta semana.

La asistente forense Elizabeth Didcock, descubrió que la negligencia contribuyó a la muerte de Theo.

Concluyó que si Theo hubiera nacido antes, en definitiva, habría sobrevivido.

Daily Mail

Cactus24// 11-07-24

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