El movimiento islamista libanés Hezbolá anunció el jueves haber lanzado más de 200 cohetes y drones explosivos contra el norte de Israel, en una jornada marcada por nuevos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.
La guerra desencadenada el 7 de octubre por el ataque de Hamás en Israel generó un estallido de la violencia entre el ejército israelí y el Hezbolá, aliado del movimiento islamista palestino, que se recrudeció en las últimas semanas.
Hezbolá afirmó haber lanzado este jueves “más de 200” cohetes y “drones explosivos”. En el norte de Israel, las sirenas antiaéreas resonaron hasta los Altos del Golán, territorio sirio anexado por el Estado hebreo.
Hezbolá, que ya disparó el miércoles un centenar de cohetes hacia Israel, declaró que los lanzamientos formaban parte de la respuesta por la muerte de uno de sus comandantes en un bombardeo israelí en el sur de Líbano.
El ejército israelí anunció haber atacado instalaciones de lanzamiento de proyectiles en el sur de Líbano después de que “numerosos proyectiles y dispositivos aéreos sospechosos” cruzaran la frontera.
Según el ejército, la mayoría de los proyectiles fueron derribados.
Riesgos para la región
Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU Antonio Guterres, se mostró el miércoles “muy preocupado por la escalada de los intercambios de disparos” y advirtió de los riesgos para Oriente Medio de un “conflicto total”.
Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, indicó el miércoles que envió nuevas “ideas” a los países mediadores para poner fin a la guerra, que Israel confirmó estar “evaluando”.
En el sur del territorio palestino asediado por Israel, decenas de miles de palestinos abandonaron desde el lunes sectores del este de Rafah y de Jan Yunis, después de que el ejército israelí ordenara una evacuación.
Desde que comenzó la guerra, al menos 9 de cada 10 personas en Gaza han sido desplazadas al menos una vez, o sea 1,9 millones de personas, según la ONU.
“Nos fuimos pero no sabemos adónde ir. Es muy duro, hace mucho calor y tenemos niños con nosotros”, declaró Um Malek Al Najjar, una mujer que abandonó el este de la ciudad de Jan Yunis, en ruinas tras varios meses de batalla.
“Nuestras casas fueron arrasadas”
El jueves, el campo de Shabura en Rafah era escenario de combates y explosiones, según fuentes palestinos. En Yabna, otro campo palestino de la ciudad, y en el este de Jan Yunis se informó de disparos de artillería.
Después de sus operaciones en el norte, Israel lanzó el 7 de mayo una operación terrestre en Rafah, ciudad presentada entonces como el último gran bastión de Hamás.
Pero los combates contra Hamás se reanudaron en las últimas semanas en varias regiones de Gaza que Israel aseguraba controlar, especialmente en el norte.
El ejército afirmó el jueves haber “eliminado a decenas de terroristas y destruido más de cincuenta objetivos terroristas” desde la víspera.
También indicó que prosigue sus operaciones en Shujaiya, distrito de Ciudad de Gaza (norte), y que lleva a cabo “operaciones selectivas” en Rafah.
“Huimos de Shujaiya hace cinco días después de que nos despertará el ruido de los tanques. Nuestras casas fueron arrasadas”, contó Um Bashar Al Jamal, una mujer de 42 años refugiada en un estadio de Ciudad de Gaza.
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza que ya ha dejado al menos 38.011 muertos, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Cactus24 04-07-24
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