Más de 250 personas detenidas han presentado demandas contra la ciudad de Nueva York, incluidas 100 apenas esta semana, alegando abuso sexual cuando eran niños por parte del personal y otros detenidos en cuatro centros de detención pasados y presentes.
Las acusaciones, que abarcan desde la década de 1970 hasta 2022, se hicieron contra guardias, consejeros y otras personas que supuestamente debían vigilar a los jóvenes bajo su custodia. En cambio, los demandantes dicen que el personal los sobornó y preparó. Según las denuncias, se intercambiaban privilegios especiales y contrabando, como cigarrillos, drogas y alcohol, por favores sexuales.
La mayoría de los ex detenidos tenían menos de 16 años durante los presuntos abusos en los dos centros juveniles actuales, Crossroads y Horizon, Rikers Island y el antiguo Centro de Detención Juvenil Spofford, dijo su abogado en una conferencia de prensa el jueves en Brooklyn Borough Hall para anunciar las demandas.
“Muchos de nuestros clientes fueron detenidos por infracciones menores”, dijo Jerome Block, socio de Levy Konigsberg LLP, una firma de abogados que se especializa en casos de explotación y abuso sexual infantil. “A veces, estas caricaturas juveniles eran incluso descartadas más tarde. Algunos estuvieron en estos centros juveniles durante semanas o meses, y fueron abusados sexualmente durante ese corto período de tiempo”.
Nijere Stewart, de 14 años, estuvo encerrado durante menos de medio año en 2018 en Crossroads en Brooklyn. Fue detenido por un arma cercana por cargos criminales que luego fueron desestimados, dijo su abogado, pero no antes de enfrentar abuso sexual.
“Pasé de ser un niño inocente con excelentes calificaciones, le encantaba jugar con mis hermanos, caminaba en zancos en Crown Heights”, dijo Stewart, “a estar traumatizado y avergonzado cuando era un adolescente por la pesadilla que tenía que vivir todas las noches de adultos. quienes se suponía que debían protegerme”.
Cuando llegó por primera vez al centro juvenil, Stewart alega que un miembro del personal masculino le agarraba las nalgas cuando pasaba junto a él en el pasillo, según su denuncia. A partir de ahí, las acusaciones se intensificaron. El empleado le acarició los genitales, a veces debajo de la ropa, unas tres veces por semana, según documentos judiciales, y lo obligaron a practicar sexo oral y lo violaron en dos incidentes distintos.
Stewart denunció al miembro del personal a un consejero y a su madre, quienes lo denunciaron a Crossroads, pero el abuso continuó después de denunciarlo, según la denuncia.
Unos años antes, Clyde Wiggins estuvo detenido en la misma cárcel durante más de un año, después de que su defensor dijera que el entonces joven de 16 años estaba en un automóvil con adultos que robaron una tienda de comestibles y asumieron la culpa por ello. el menor. Más de la mitad de su tiempo, Crossroads contrató a una tutora que durante las sesiones en el área del dormitorio le practicaba sexo oral, según una denuncia separada.
Wiggins fue sobornado con alcohol y comida fuera de Crossroads, según los documentos, pero luego denunció al miembro del personal y fue transferido a Horizon. Desde que salió hace casi dos décadas, ha tratado de volver a la música, que según dijo era su pasión antes de ser detenido. Pero no ha sido fácil.
“Después, cuando llegué a casa y todo eso, esa pasión desapareció”, dijo Wiggins. «Estoy tratando de recuperarlo como adulto a través de mi hijo, pero ya sabes, es difícil».
Los cientos de demandas, todas ellas interpuestas desde abril, se presentaron en virtud de una ley municipal sobre violencia de género que en 2022 levantó el plazo de prescripción de las demandas civiles por un período de dos años. La medida temporal fue elogiada por sus defensores, quienes dijeron que los jóvenes pueden tardar un tiempo en presentarse.
Cactus24// 14-06-2024
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