Después de 17 horas de interrogatorio, Thomas Pérez Jr. estaba sumido en un completo colapso mental mientras los detectives de la policía de Fontana ( California-EEUU) continuaban interrogándolo sobre su padre supuestamente muerto.
«Acabamos de decirte que encontramos a tu padre muerto y no te importa un carajo», dijo uno de los detectives.
En espiral y buscando alivio, Pérez Jr. finalmente se derrumbó y les dio a los detectives lo que querían: una confesión de asesinato. Excepto que había un problema: la víctima, su propio padre, todavía estaba vivo.
«El peor acto de crueldad deliberada que he visto demandar a la policía en 40 años», dijo el abogado de Pérez, Jerry Steering. «Nunca había visto a la policía ser tan cruel con alguien».
La horrible experiencia se desarrolló en 2018, pero finalizó en 2024 después de que Steering consiguió un acuerdo de casi $900,000 de la ciudad de Fontana para Pérez Jr.
Hace seis años, Pérez se comunicó con la policía para denunciar la desaparición de su padre después de una discusión en la casa de su familia. Cuando la policía registró la casa, los investigadores descubrieron la billetera, el teléfono celular e incluso algunas manchas de sangre de Pérez padre. Un K9 también alertó a la policía sobre el olor de posibles restos humanos.
Con esto en mente, los detectives desataron una incesante línea de interrogatorios sobre Pérez Jr., acosándolo constantemente sobre la supuesta muerte de su padre hasta que los efectos psicológicos de horas de interrogatorio pasaron factura al hombre.
Después de tirarle brutalmente del cabello y rasgarle la camisa, Pérez Jr. hizo una confesión falsa de haber matado a su padre. En realidad, Pérez padre, de 71 años, estaba vivo. Fue a la casa de su novia pero no tenía su celular.
«Nunca pensé que fuera fácil, tal vez incluso posible lograr que una persona completamente inocente confiese algo así», dijo Steering. «Después de ver el vídeo y el interrogatorio de Tom Pérez, lo que adiviné es que podrían conseguir que usted y yo confesáramos haber matado a Abe Lincoln si así lo quisiéramos».
La inquisición maratónica perpetrada por el Departamento de Policía de Fontana fue descrita como pura tortura psicológica.
«Es increíble. No son aficionados, saben lo que están haciendo y cómo hacerlo», dijo Steering.
Steering dijo que incluso cuando los detectives se enteraron de que su padre estaba vivo, no se lo dijeron a Pérez Jr. En cambio, lo pusieron en espera psiquiátrica.
«Una vez que se enteraron de esto, en lugar de decirle eso… lo llamaron», dijo Steering. «Lo ponen bajo custodia de protección civil, lo llevan a un hospital psiquiátrico y luego le dicen al hospital que está bajo custodia y que no pueden permitir que nadie se comunique con él».
KCAL News se comunicó con la policía de Fontana y con la ciudad de Fontana antes del final del día hábil del viernes, pero no recibió respuesta.
Cactus24// 27-05-2024
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