La autobiografía de Rebel Wilson llegó a las tiendas a principios de año en Estados Unidos, pero en la versión que se puede comprar ahora en Reino Unido no es la misma porque algunos pasajes tuvieron que ser tachados debido a las «peculiaridades de la ley en Inglaterra y Gales», según advierte una nota incluida en el libro. No está claro qué ocurrirá en otros países e idiomas.
Un portavoz de la editorial ha aclarado cuáles son las diferencias exactas entre las ediciones: el libro contiene algunas redacciones en el capítulo 23 en las páginas 216, 217, 218 y 221, así como una nota explicativa al principio. «Esas secciones son una parte muy pequeña de una historia mucho más grande y estamos emocionados de que los lectores conozcan la historia de Rebel cuando el libro salga a la venta», han asegurado.
Lo que no está claro es qué problemas legales podría plantear lo que Rebel cuenta en esa parte del libro. La protagonista de la historia lleva semanas en el centro de una disputa con Sacha Baron Cohen, el actor de ‘Borat’, después de que ella denunciara públicamente que estaba tratando de amenazarla.
En un vídeo publicado el 15 de marzo en su Instagram para promocionar su autobiografía, Rebel se refirió por primera vez a una experiencia horrible trabajando con una famosa estrella de cine. Aunque en un principio no identificó a Sacha por su nombre, cambió de opinión cuando se enteró de que el actor había contratado un gestor de relaciones públicas de crisis y abogados para detener la publicación del libro.
En el libro, la actriz de 44 años relata una experiencia que tuvo en 2014 donde un miembro no identificado de la familia real británica la invitó a una fiesta extravagante.
Según Wilson, la fiesta se realizó en un rancho cerca de Los Ángeles y tenía temática medieval. Asistió disfrazada de damisela y describió el ambiente como «una locura».
La protagonista de Pitch Perfect aseguró que habían mujeres vestidas de sirenas en la piscina y un despliegue privado de fuegos artificiales.
Wilson afirmó que vio al miembro de la realeza «tambaleándose» durante la fiesta. Poco después, un hombre apareció con una bandeja llena de lo que parecía ser «dulces». Al preguntar por ellos, le informaron que en realidad era molly’, una droga ilegal.
Un guionista con quien Wilson conversaba le explicó que la droga era para «la orgía… las orgías normalmente comienzan en estas fiestas a esta hora». La revelación la hizo darse cuenta del verdadero motivo por el que el miembro de la realeza necesitaba «más chicas» en la fiesta.
Wilson, quien bajó alrededor de 75 libras, aseguró que no tenía interés en participar y huyó del lugar lo más rápido que pudo.