El cohete Kairos, que aspiraba a ser el primero operado por una compañía privada japonesa en poner en órbita un satélite, explotó poco después de su primer intento de lanzamiento, al activarse su mecanismo de autodestrucción debido a un problema técnico.
La misión de la empresa emergente Space One tenía como objetivo colocar en órbita un satélite del gobierno japonés, algo inédito para la industria privada aeroespacial del país.
El cohete «Kairos», de 18 metros de altura, despegó a las 11H01 (02H01 GMT) desde el centro de lanzamiento de Space One en la península de Kii, una zona montañosa y boscosa en la prefectura de Wakayama.
Pero segundos después del despegue, el cohete se convirtió en una bola de fuego y una espesa humareda envolvió la instalación, con restos del aparato cayendo por las pendientes de las colinas de alrededor, según imágenes divulgadas en vivo.
Space One dijo en un comunicado que había decidido «anular el vuelo» y que abrió una investigación de lo sucedido.
«Queremos aceptar este resultado con visión de futuro y emprender nuestro próximo desafío», declaró a periodistas el presidente de la empresa, Masakazu Toyoda. Insistió en que Space One no utiliza la palabra «fracaso».
La firma desea «contribuir con la expansión de los servicios espaciales» mediante lanzamientos satelitales exitosos con sus cohetes, agregó.
CACTUS24 13-03-24
Abre este enlace para unirte al grupo de WhatsApp
También estamos en Telegram y Facebook