Miles de manifestantes protestan este miércoles en las principales ciudades de Colombia contra el gobierno del izquierdista Gustavo Petro, en rechazo a sus proyectos de reformas sociales y la violencia que persiste en el país pese a las negociaciones de paz con grupos armados.
Bajo la consigna “¡Fuera Petro!”, una multitud vestida de blanco recorrió el centro histórico de Bogotá y ocupó casi por completo la tradicional Plaza de Bolívar, con capacidad para unas 45.000 personas.
“Hay una inseguridad campante en los campos y en la ciudad. El pueblo está cansado y por eso” marchamos, dijo a la AFP Luis Chaparro, un militar en retiro de 46 años vestido de camuflado.
En Cali (suroeste), Medellín (noroeste), Barranquilla (norte), Bucaramanga (noreste) y otras capitales, los manifestantes se sumaron con banderas de Colombia, de Israel y afiches alusivos a líderes de derecha como el expresidente estadounidense Donald Trump; el mandatario de Argentina, Javier Milei; y el del Salvador, Nayib Bukele.
“Estamos en medio de dos amenazas, por un lado, la violencia, los criminales, y por el otro la ineptitud absoluta del gobierno de Gustavo Petro”, dijo a medios Miguel Uribe, senador del partido opositor Centro Democrático, organizador de la protesta contra el Ejecutivo, cuya popularidad ronda el 35% según la encuestadora Invamer.
Contra el cambio
Petro llegó al poder en agosto de 2022 como el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia. Sus propuestas de reforma de los sistemas de pensiones, sanitario y laboral se discuten en álgidos debates en el Congreso, donde perdió las mayorías.
El mandatario aseguró en un acto público este miércoles que quienes protestan hacen parte de “fuerzas” que no “quieren cambiar el país” ni perder sus “privilegios”.
El gobierno aspira a reducir la participación privada en la prestación del servicio a la salud y el pago de pensiones, así como ampliar los beneficios a los trabajadores.
La oposición cuestiona las concesiones que reciben los grupos armados en medio de las negociaciones con las que el mandatario busca desactivar seis décadas de conflicto armado.
“Tiene maniatado al ejército. Tiene maniatada a la policía. Y los bandidos, rampantes, con todos los beneficios”, agregó el exmilitar Chaparro.
Los diálogos avanzan en medio de reveses con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que rechazaron el acuerdo de paz de 2016. Gobierno y grupos armados se acusan mutuamente de violar los ceses al fuego pactados, lo que ha detonado algunas crisis en las conversaciones.
“Pésimo”
Opositores acusan al gobierno de derroche, uno de los argumentos contra las reformas que pretenden ensanchar el Estado. Además, Petro se ha visto enlodado por el juicio de su hijo mayor por cargos de lavado de activos y la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos de 2027 por faltar a los pagos acordados con el organizador.
“Maravillosos escándalos a los que nos vemos sometidos por los gastos innecesarios, por los contratos absurdos, por el robo en general”, clamó la vendedora de productos naturistas Pilar Cardona, de 61 años.
Además, “la vida está terriblemente cara. Hay mucha gente que está pasando unas necesidades bárbaras”, agregó la comerciante.
La inflación se ubicó en enero en el 8,35% anual y es una de la más altas de la región. De su lado, el PIB creció apenas un 0,6% en 2023, por debajo de la expectativas de analistas y el gobierno.
“Pésimo manejo de la economía”, opinó Aníbal Romero, sindicalista del sector financiero.
Petro “no quiere entender que este país lo que necesita es inversión, crear empresas, (…) Se joden las empresas y se jode el trabajador”, agregó el hombre de 61 años.
Cactus24 07-03-24
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