Los síntomas de depresión y ansiedad son comunes en los profesores universitarios, de acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida de la Población Universitaria, levantada por el Observatorio de Universidades (OBU).
«El 61% de los profesores y el 69% de los estudiantes consultados dijeron que experimentaron depresión tres o más veces en 2023”, detalló el informe.
Los síntomas de ansiedad también se hicieron presentes, llegando a un 31% de los docentes y un 51% de los alumnos. “Un 38% de los profesores no tuvo interés en hacer actividades motivacionales”, detalló el reporte.
El organismo ahondó en la situación económica y sanitaria de los educadores, donde aseguran que “el contexto del país también ha traído consecuencias para la salud mental de los universitarios”, por lo que señalan que las bajas tablas salariales y las dificultades de un docente promedio fueron factores cruciales en la disminución de su estabilidad emocional.
“Tres de cada 10 está por debajo de la línea de pobreza extrema por ingresos (…) Aunque 69% de los profesores trabaja en otras actividades para compensar sus ingresos, el 83% de ellos recibe menos de 325 dólares al mes, mucho menos que el valor de la canasta alimentaria calculada por el Cendas-FVM en 531,95 dólares”, expuso el OBU.
El 66 % de los educadores consultados en la Enobu 2023 tiene 50 o más años de edad, dato con el que el observatorio advierte que no hay profesores jóvenes en las instituciones públicas. “Esto representa un problema de sostenibilidad de las universidades por la falta de generación de relevo cuando lleguen las jubilaciones de los profesores”, agregó el informe.
El estudio, realizado en 64 instituciones de educación superior públicas y privadas distribuidas en los 24 estados de Venezuela, también ofreció cifras sobre la calidad de vida que tiene un profesor en Venezuela.
“El 27% de los profesores y 18% de los alumnos viven en hogares pobres y limitados por la frecuencia de los alimentos que consumen. El 82% de los docentes afirmó que, como estrategia para afrontar la crisis económica, en 2023 disminuyó la proporción de sus comidas con respecto al año anterior”, agrega el OBU.
Por su parte, solo un 24% de los docentes aseveró que comió carnes y granos diariamente, lo que deja un saldo de más del 70% de los profesionales de la educación que no lograron comer proteína de forma diaria en Venezuela durante el pasado año.
En relación a la proteína animal, cuatro de cada 10 lo hace menos de tres veces a la semana y siete de cada 10 come menos de tres veces a la semana proteína vegetal, alterando los estándares mínimos para la garantía de una buena alimentación./VF.
Cactus24 (05-03-2024)
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