El presidente Volodimir Zelenski prometió la victoria militar de Ucrania frente a Rusia a condición de recibir “a tiempo” las armas y pertrechos prometidos por sus aliados occidentales para frenar los avances enemigos, al cumplirse este sábado dos años desde el inicio de la invasión.
“Llevamos luchando por ello 730 días de nuestra vida. Y venceremos”, proclamó Zelenski en un acto en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev.
El mandatario estaba flanqueado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y por los jefes de gobierno de Canadá, Italia y Bélgica, que viajaron a Kiev para ratificar el apoyo de sus países al iniciarse el tercer año de la guerra.
La jefa de la diplomacia alemana, Annalena Braerbock, se entrevisto por su parte en Odesa (sur) con su homólogo ucraniano.
Al evocar las dificultades en el frente, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, el general Oleksander Sirski, declaró que “la luz siempre prevalece sobre las tinieblas”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, contaba con ocupar Kiev en pocos días cuando ordenó la invasión, el 24 de febrero de 2022. Pero sufrió humillantes reveses ante la resistencia ucraniana.
Ucrania, a su vez, vio frustrados sus planes en 2023, con el fracaso de su gran contraofensiva estival, y su ejército deplora la falta de efectivos, de obuses y de baterías antiaéreas.
“Saben muy bien lo que necesitamos”
La presencia de varios dirigentes occidentales en Ucrania no oculta el hecho de que la ayuda de Estados Unidos está bloqueada por los adversarios republicanos del presidente Joe Biden y que la asistencia de la Unión Europea sufre retrasos.
“Saben muy bien lo que necesitamos para proteger nuestros cielos, para reforzar nuestro ejército de tierra, lo que necesitamos para apoyar y continuar nuestros éxitos en el mar. Y saben perfectamente que lo necesitamos a tiempo”, declaró Zelenski.
Ucrania trata de paliar el corte de la ayuda estadounidense con acuerdos bilaterales. Este sábado firmó dos, con Italia y Canadá, después de haberlo hecho en los últimos días con Francia, Alemania, Reino Unido y Dinamarca.
Canadá proporcionará a Kiev unos 2.200 millones de dólares en ayuda financiera y militar en 2024. “Apoyaremos a Ucrania con lo que haga falta, durante el tiempo que haga falta”, afirmó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en un comunicado.
Úrsula von der Leyen indicó que la Unión Europea entregaría a Ucrania 4.500 millones de euros en marzo (4.800 millones de dólares), el primer tramo de un paquete de 50.000 millones de euros aprobado por el bloque en febrero.
“Hoy, Ucrania es claramente más fuerte que hace dos años”, aseguró Zelenski en Telegram.
El G7 de las principales potencias occidentales manifestó igualmente su determinación de mantenerse junto a Ucrania al afirmar que seguirá haciendo “aumentar el precio de la guerra para Rusia”.
Los países del G7 (EEUU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá) también urgieron a Irán a “dejar de apoyar” a Rusia y expresaron su “preocupación por las transferencias a Rusia, por parte de empresas chinas (…), de componentes para armas y equipamiento para producción militar”.
Rusia en los últimos días reivindica victorias como la toma de Avdiivka, en el este de Ucrania, tras meses de feroces combates.
Las tropas rusas también pasaron a la ofensiva en otro sector del este, en torno a Mariinka.
“Hoy, en términos de proporción de fuerzas, la ventaja está de nuestro lado”, afirmó el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en una visita el sábado a sus tropas.
Manifestaciones en Europa
Miles de personas manifestaron el sábado en varios países europeos su solidaridad con Ucrania.
El alcalde de Berlín, Kai Wagner, denunció la “brutal guerra de agresión” rusa ante unos 5.000 manifestantes, según la policía (el doble según los organizadores de la marcha).
En Madrid, unas 1.500 personas protestaron contra el conflicto, portando pancartas que rezaban que el “Donbás es Ucrania”, en referencia a la cuenca minera ocupada en gran parte por Rusia ya desde 2014 y tildando a Putin de “asesino”.
En Rusia, ningún obstáculo parece surgir en el plan de Putin de obtener una victoria en las elecciones presidenciales de mediados de marzo, con la oposición diezmada y su principal dirigente, Alexéi Navalni, fallecido el 16 de febrero en una cárcel del Ártico.
El G7 llamó este sábado a “esclarecer completamente” las circunstancias de su muerte.
Cactus24 26-02-24