Ubicada en los antiguos terrenos de Llano Grande, esta urbanización cuyo nombre honra al monseñor Iturriza, sigue con la vialidad en caos, principalmente en su entrada principal, un problema que surgió de otro como fueron las aguas negras y que tiene más de cinco años según se puede verificar en reseñas de prensa.
Isabel Labarca, en una monografía plasmó parte de la historia de esta urbanización, expuso que luego de los trabajos de compactación se llevó a cabo la construcción de viviendas: 220 por parte de Llamosa y 110 por aLabastidas, viviendas que partieron del diseño del arquitecto Lucas Mieses Colman, un proyecto atípico y de cierto modo, exclusivo.
El 26 de julio de 1988 cuando Santa Ana de Coro arribaba 461 años de fundada, el doctor Jaime Lusinchi, quien era presidente de Venezuela y el gobernador Ildemaro Villasmil, entregaron las primeras 100 casas.
A casi 36 años de aquella entrega, la principal vía de la urbanización está deteriorada y es un problema que gobernantes de la revolución no ha logrado solventar.
No obstante, los habitantes, vuelven a pedirle al alcalde Henry Hernández por ser la autoridad de turno y al gobernador Víctor Clark, intervenir primeramente la estructura que tiene que ver con las tuberías o colectores de aguas negras y cerrar con el asfaltado y recuperación de la vialidad que tiene varios cráteres que pueden tragarse un carro, una moto o peatón.
En la medida que siga pasando el tiempo, mayor será el esfuerzo y la inversión para solucionar el problema según explican a Cactus 24 y Versión Morón algunos habitantes.
«Esta situación es pública y notoria; requerimos respuesta y evitar el colapso en la avenida principal y zona comercial de nuestra urbanización», cita uno de los párrafos de una cadena en la que habitantes también reportan el destrozo de la avenida y de las calles 1,2,3,4 y otras.
“La urbanizacion Monseñor Iturriza espera su respuesta», expresó , refiriéndose al burgomaestre el abogado Víctor Graterol Roque, habitante del sector.
Cactus24 (25-02-2024)