Una mujer ha contado su angustia después de que su bebé naciera muerta, sólo dos días después de que los médicos descartaran sus preocupaciones y la enviaran a casa.
Madison Goodwin, de Southend en Essex (Reino Unido), tenía 36 semanas de embarazo cuando asistió al Hospital Universitario de Southend en enero para una exploración en medio de preocupaciones sobre el crecimiento de su bebé.
A la joven de 18 años le dijeron que necesitaba una cesárea de emergencia después de que los resultados revelaran que estaba «en riesgo» y que su bebé era demasiado pequeño.
Sin embargo, mientras estaba sentada en la sala de espera, los médicos le dijeron que la habían confundido con otro paciente que tenía el mismo nombre y fecha de parto.
Una segunda exploración ese mismo día mostró que su bebé pataleaba normalmente.
Goodwin fue enviada a casa y se le pidió que regresara dos días después para otra exploración. Sin embargo, en esa cita, le dijeron que su bebé no tenía latidos.
Goodwin fue inducida y su hija, Valentina, nació muerta.
Ella dijo: «Todavía estoy bastante entumecida y en shock; sucedió tan rápido cuando ella estaba aquí y de repente ya no estaba».
Su madre Dawn, que afirmaba que su hija era «engañada» continuamente, ha pedido ahora una «investigación exhaustiva sobre el Hospital Southend».
Cactus24//15-02-2024
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