La organización SOS Orinoco asegura que más de 85 personas murieron en el estado Amazonas el año pasado por malaria. Todos integrantes de la comunidad indígena Yanomami.
La fundadora de este proyecto, Cristina Burelli, dice a TalCual que aunque solo han logrado mapear 71 fallecimientos, integrantes de las comunidades Yanomamis le han confirmado, «que están en el terreno y que conocen bien la zona que son más».
El mapa de esta organización ubica puntos de difícil acceso con los fallecimientos: Irota (13), Teitei (5), Momoi (7), Araope (11), Shamauka (2), Aranai (8), Shitari (4), Tootoomope (6), Sherakasi (2), Parima C (2), Takarama (5), Jimoi (3), Urarukere (3).
Desde SOS Orinoco califican la situación como «grave» y aunque agradecen que el gobernador de Amazonas, Miguel Rodríguez, haya enviado personal médico para la zona, le pregunta a qué comunidades asistieron. También le piden que no sean solo operativos y visitas puntuales porque existe un Plan de Salud Yanomami que establece compromisos en materia de vigilancia y control de la minería ilegal y atención de salud para el pueblo Yanomami.
De la misma manera se le exige al Estado «proveer la logística para repartir los insumos necesarios que formen parte de la estrategia de eliminación de malaria (mosquiteros, kits de diagnóstico rápido, tratamientos médicos y otros insumos y equipos)», que aseguran que las autoridades reciben desde 2021 a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, Tuberculosis y Malaria (GlobalFund) para atender la epidemia de malaria.
SOS Orinoco también recuerda que para controlar la malaria se requiere «eliminar la minería ilegal, sacar a los garimpeiros, detener el flujo de gasolina y mercurio a las minas ilegales permitidas».
Con información de Tal Cual.