Crystal Hefner, Kendra Wilkinson y Holly Madison vivieron una extraña vida de decadencia y fantasía mientras vivían en la Mansión Playboy en los últimos años de la vida del fundador de Playboy, Hugh Hefner.
Y aunque Hefner una vez le pidió a su ahora viuda Crystal que «sólo dijera cosas buenas sobre mí», siete años después de su muerte, su ex esposa y sus novias están hablando sobre la realidad de la vida detrás de esas puertas doradas.
Crystal Hefner, Kendra Wilkinson y Holly Madison
Crystal, de 37 años, que se casó con Hefner en 2012 y permaneció con él hasta su muerte a los 91 años en 2017, reveló a la revista People esta semana que, si bien amaba al fundador de la revista, nunca estuvo «enamorada» de él.
Crystal dijo que inicialmente tuvo dudas sobre casarse con él después de que él le propuso matrimonio, pero finalmente regresó con él después de una breve relación con Jordan McGraw, la hija del Dr. Phil.
«Me di cuenta de que estaba lidiando con un desequilibrio de poder realmente grande», dijo sobre Hefner. «Parecía un mundo de éxito y fantasía, pero todo el mundo tiene que acostarse con una persona de 80 años. Hay un precio. Todo tiene un precio».
Aunque la histórica Mansión Playboy parecía lujosa, Crystal dice que la casa gótica Tudor construida en 1927 se había «deteriorado» mientras ella vivía allí después de años de «demasiadas fiestas».
«Este lugar realmente no se limpia muy bien y hay moho, y después de un tiempo se sentía un poco descuidado y asqueroso», dijo la mujer de 37 años a la revista People sobre la mansión ubicada en el vecindario de Holmby Hills en Los Ángeles, que Hefner compró en 1971. «Demasiadas fiestas. Estaba desgastado».
Crystal añadió que los animales exóticos que vivían en el terreno no parecían estar bien cuidados.
«Todos esos animales estaban muy deprimidos y tristes».
Crystal dijo que Hefner les daría a las chicas que vivían en la mansión una asignación cada semana que esperaba que gastaran en su apariencia, pero que también era muy controlador sobre su apariencia.
«Nuestro esmalte de uñas no podía ser más que un color neutro, nada de manicura francesa», le dijo a People, y agregó que él estipularía: «No tengas un anillo en el ombligo porque es basura».
A Hefner no le gustó cuando las raíces oscuras de Crystal comenzaron a aparecer, «así que tendría que decolorarla, me quemaría el cuero cabelludo y me saldrían ampollas», dijo. «Pero por alguna razón pensé que todo esto era normal y eso es lo que significaba ser visto como hermoso a los ojos de Hef».
«En ese momento, pensé que estaba en la cima», le dijo Crystal a People sobre cuando fue por primera vez a la mansión Playboy en 2008.
Y añadió: «Pensé, vaya, si me gusta todo lo que a él le gusta y hago todas las cosas que él quiere que haga, entonces soy la favorita. Y lo era, pero me perdí en el proceso».
Cactus24//22-01-2024
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