El Congreso de El Salvador, de amplia mayoría oficialista, aprobó la noche del martes extender por vigésimo segunda ocasión un régimen de excepción, que suspende garantías constitucionales, por un período de 30 días y que marcará la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 4 de febrero.
Son más de 5,5 millones de ciudadanos los convocados a participar en los comicios, en los que el presidente Nayib Bukele buscará su polémica reelección inmediata, aceptada por el Congreso a pesar de señalamientos de inconstitucionalidad que él mismo sostuvo en el pasado.
La ampliación del régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022 tras una escalada de homicidios atribuido a las pandillas o maras, fue aprobada con 67 votos de los 84 diputados y ante críticas de la oposición. Como la prensa local destaca, el régimen de excepción mantiene suspendidos tres derechos constitucionales: a la defensa, a la limitación temporal de una detención administrativa y al secreto de las comunicaciones.
La nueva extensión entrará en vigencia el 12 de enero, previo a su publicación en el Diario Oficial, y sus efectos durarán hasta el próximo 10 de febrero. El presidente del Congreso y exsecretario de Bukele, Ernesto Castro, dijo horas antes de la votación, a preguntas de la prensa, que la idea de que este régimen es una amenaza contra opositores o una propaganda oficialista «es una percepción que solo los delincuentes tienen».
Claudia Ortiz, del partido opositor Vamos y quien votó en contra de la ampliación de la medida, aseguró que «el régimen de excepción no es una política de seguridad, es la suspensión de los derechos fundamentales de los salvadoreño y esa diferencia hay que marcarla bien». «Sí es cierto que muchos de pandilleros han sido capturados, pero también es cierto que muchas personas inocentes han sido capturadas y cientos de personas inocentes han muerto bajo custodia del Estado», indicó.
Cactus24 10-01-24