A un día del incendio en el área C del calabozo 3 de la Delegación Municipal Tucacas del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, el panorama respecto al origen del fuego que sofocó y provocó quemaduras leves a varios de los 39 internos, parece haber quedado despejado.
De acuerdo con fuentes dignas de crédito, quedó descartado algún motín o protesta por parte de los privados de libertad por algún desacuerdo con las autoridades. No obstante, la versión que ha cobrado peso es que el incendio obedeció a un hecho aislado por parte de un penado, confinado desde diciembre del 2022 por el rapto y asesinato de una adolescente.
El penado, a quienes algunos tildan de ser un hombre de alta peligrosidad, está sentenciado a 20 años de prisión pero sigue detenido en este recinto y puso en riesgo a los demás presos en razón de lo cual se hace urgente su traslado a una prisión de máxima seguridad en la que ya ha estado por otros delitos.
El «piromaniaco» es uno de los dos implicados en el crimen de Keliannys Barrios, de 14 años, a quien raptaron el 10 de diciembre del 2022 y asesinaron, siendo hallada a los dos días entre los matorrales, cerca de los rieles del tren de Pequiven-Riecito, del sector Quilombo de Sanare, parroquia Tucacas del municipio Silva.
Sobre el incendio de este martes, la rápida coordinación de efectivos del Cicpc con Bomberos del municipio Silva y demás organismos de seguridad en apoyo, evitó una desgracia.
Cactus24//28-12-2023
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