Aunque se dice que diciembre es el peor mes para las mascotas por aquello de la pirotecnia, para una perrita mestiza del Parcelamiento Independencia Sur La Paz, en Coro, lo peor que le pudo haber sucedido fue haberse encontrado con José Sánchez, un vecino que, queriendo matarla, la dejó ciega.
José, molesto porque se le habían comido un chivito de semanas de nacido, dio por hecho que la perrita y otras mascotas eran las responsables, y como tal, exigió a su dueña resarcir la pérdida, exigencia a la cual ésta se opuso por considerar que no había certeza de su presunción.
Cuentan que el hombre, indignado por la respuesta y la pérdida de su animal, buscó a la perrita y para desquitarse, le arrojó un bloque en la cabeza, saciando su ira.
En la comunidad todos dieron a la perrita por muerta hasta este lunes que fue vista por la casa de otro vecino y rato después, alguien más la vio, desorientada, con los ojos afuera, brotados, consecuencia del golpe que recibió con el bloque.
La perrita tuvo que ser operada y a pesar del esfuerzo del equipo veterinario perdió los ojos. Actualmente sigue su proceso de recuperación en tanto el caso de maltrato animal ha sido denunciado ante Polimiranda, con la identificación del responsable.
La sociedad y grupos protectores de animales consideran que hechos como este merecen el repudio colectivo y no pueden pasar desapercibidos. Por el contrario, piden medidas contundentes como la que se tomó contra el hombre que, atando a una mascota en una camioneta, la arrastró varios kilómetros por una calle en Barinas.
Lo ocurrido vuelve a ser propicio para el debate respecto al que el maltrato animal es un factor que predispone al maltratador al ciclo de la violencia social, y es a su vez consecuencia de la misma violencia.
¿Qué sucederá con ese caso? Las autoridades policiales y judiciales tienen en sus manos la decisión que marcará el curso de este caso de connotación regional.
Cactu24 (27-12-2023)
