El primer ministro húngaro, Viktor Orban, al comentar la decisión de la UE de iniciar conversaciones con Ucrania para su ingreso al bloque, señaló que esto no supone una ayuda real para los ciudadanos del país, y no es más que un gesto político.
«De todas formas, Ucrania no podrá entrar en la UE hasta dentro de muchos años, hace falta una propuesta realista (…) En cambio, eligieron un bonito gesto político, pero iniciar las negociaciones de adhesión no ayuda a los ucranianos», indicó Orban en una rueda de prensa sobre los resultados de 2023.
Orban se preguntó si Bruselas pretende aceptarla junto con las regiones liberadas y los militares rusos allí estacionados, y pidió que se aclare primero el tamaño y la población actuales de Ucrania.
«No hace falta ser un científico para darse cuenta de que esta decisión [de iniciar negociaciones sobre la adhesión de Ucrania a la UE] hará mucho daño. No estamos preparados. No conocemos las cifras reales. Estamos hablando de un país con soldados rusos en su territorio. ¿Vamos a aceptarlos también? ¿De qué territorio estamos hablando? ¿De qué cifras de población estamos hablando?», preguntó Orban en una entrevista con la cadena HirTV.
Según él, «los ucranianos creen que han dado un paso decisivo», pero si todas estas cuestiones surgen después, «el proceso se ralentizará y resultará que no podemos avanzar, habrá una gran decepción».
La cumbre de la UE del 14 de diciembre decidió lanzar las negociaciones sobre la futura integración en el bloque de Ucrania y Moldavia.
El propio estatuto de país candidato y el inicio de las negociaciones no significan que la adhesión de un país a la UE sea obligatoria, ni estos pasos obligan a Bruselas a hacer nada. Obtener el estatuto de candidato es solo el principio de un camino bastante largo hacia la adhesión a la UE. Turquía tiene el estatus de candidato desde 1999 y lleva negociando la adhesión con la UE desde 2005, Macedonia del Norte desde 2005, Montenegro desde 2010 y Serbia desde 2012. El último en incorporarse a la UE fue Croacia en 2013 tras un proceso que duró 10 años.
«Rusia no le ha declarado la guerra a Ucrania»
Orban se refirió al conflicto en Ucrania como una operación militar especial porque Rusia no declaró la guerra a Ucrania ni inició una movilización general. En una rueda de prensa sobre los resultados de 2023, los periodistas preguntaron a Orban por qué, en una conversación con el presidente ruso Vladímir Putin en Pekín en octubre, calificó el conflicto en Ucrania de operación militar especial.
También indicó que era demasiado pronto para hablar del contenido concreto de los posibles acuerdos de paz, porque primero hay que acordar un alto el fuego y conocer la composición de los negociadores de paz.
«Europa corre el peligro de que, si no inicia las negociaciones, los rusos acaben negociando con los estadounidenses a costa de Europa», concluyó.
Respetar la soberanía
Los dirigentes de la UE deberían respetar la soberanía de las naciones europeas en lugar de tratar a los Estados miembros como provincias, dictándoles cómo vivir sus vidas, manifestó también Orban.
«No necesitamos ese tipo de Bruselas, sino una que respete y defienda la soberanía de las naciones y permita a los países decidir cómo quieren vivir basándose en sus propias tradiciones culturales. Que regula el mercado, pero no quiere decir cómo debe vivir un polaco, un húngaro o un portugués», añadió el líder húngaro.
La interferencia de EEUU
El primer ministro húngaro denunció que el Parlamento Europeo, que según él está dirigido por el multimillonario estadounidense George Soros, chantajea constantemente a la Comisión Europea para no dar a Budapest el dinero que le corresponde, a pesar de que nadie puede creer seriamente que la situación de la democracia en Hungría sea peor que en Europa Occidental.
«La gente del Parlamento Europeo dirigida por Soros chantajea constantemente a la Comisión Europea para que no dé los 32.000 millones de euros que se le deben a nuestro país porque quieren dárselos a Ucrania, y eso es lo que quieren también los demócratas estadounidenses dirigidos por Soros. Hasta ahora han conseguido que les den 10.000 millones», enfatizó.
El primer ministro húngaro recordó que en Estados Unidos intentan impedir que el candidato «con más apoyo» se presente a las elecciones, en Alemania el «segundo partido más popular» está bajo vigilancia de los servicios de seguridad del país, y en Polonia, «cuyos resultados electorales se celebran ahora en Occidente», la televisión pública está siendo usurpada.
También hizo hincapié en que, después de que Hungría no recibiera el dinero que le correspondía del pasado préstamo de la UE, «ahora nadie» convencerá a Budapest para que suscriba un nuevo préstamo con el resto de Estados miembros para ayudar a Ucrania.
A mediados de diciembre, Hungría vetó en una cumbre en Bruselas un aumento del presupuesto plurianual de la UE para 2024-2027, que incluía 50.000 millones de euros para una ayuda macrofinanciera a Kiev.
Cactus24 22-12-23