Inundaciones repentinas anegaron el noreste de Australia el lunes, con aguas embravecidas que cortaban carreteras y cocodrilos que se adentraban a las ciudades, mientras los residentes buscaban refugio.
Los equipos de rescate evacuaron a más de 300 personas durante la noche, según la policía, y se enviaron helicópteros militares para ayudar a las zonas inundadas y aisladas por las inundaciones.
Se registraron daños a lo largo de una franja costera de unos 400 kilómetros en el norte de Queensland.
El Tesorero de Queensland, Cameron Dick, dijo que el desastre tendría un «impacto de miles de millones de dólares» en el estado.
Nueve personas, entre ellas un paciente de siete años, se acurrucaron para ponerse a salvo durante la noche en el tejado de un hospital del asentamiento de Wujal Wujal, de mayoría aborigen.
«Sabemos que esas personas se encuentran ahora en una situación desesperada», declaró Kiley Hanslow, director ejecutivo del consejo de la comarca aborigen de Wujal Wujal.
Según la policía, el grupo acabó trepando hasta un lugar más seguro antes de que las aguas volvieran a subir el lunes por la tarde.
Rodeada por un interior montañoso de selva tropical, Wujal Wujal es una de las regiones más desfavorecidas de Australia.
Hanslow dijo a la cadena nacional ABC que el centro del pueblo era un «mar de agua sucia y barro». «Ahora también hay cocodrilos nadando en esa agua», añadió.
La comisaria de policía de Queensland, Katarina Carroll, dijo que las inundaciones probablemente arrastrarían «cocodrilos y todo tipo de cosas» a las zonas residenciales.
Los agentes de protección de la naturaleza de la localidad rural de Ingham usaron un lazo para capturar a un cocodrilo que se había estado bañando en aguas poco profundas junto a unas casas.
El estado de Queensland se ha visto azotado por fuertes vientos y lluvias torrenciales tras el paso del ciclón tropical Jasper, que azotó el mar del Coral a finales de la semana pasada.
El centro turístico de Cairns ha quedado casi completamente rodeado por las inundaciones, que han arrasado las principales autopistas de acceso a esta ciudad de 150.000 habitantes.
Investigadores han advertido en repetidas ocasiones que el cambio climático amplifica el riesgo de catástrofes naturales como incendios forestales, inundaciones y ciclones.
Cactus24-12-23