Durante el año, son muchas las cosas que suceden en una familia. Los hijos cometen acciones que ofenden a los padres y a sus hermanos; los padres cometen errores con sus hijos, que dejan huellas amargas en sus corazones, y los esposos enfrentan diferencias, discusiones y acciones que comienzan a deteriorar el amor y la cercanía entre la pareja.
Aunque los problemas deben solucionarse lo más inmediatamente posible, siempre quedan algunas cosas que no se resuelven del todo, o que por no enfrentarlas todavía, siguen sin ser resueltas.
La navidad es una época que ofrece un ambiente que se presta para pedir perdón, perdonar, y sobre todo, reconciliarse para tener un nuevo comienzo.
La navidad habla de reconciliación. Independientemente de su creencia religiosa, la navidad nace del deseo de Dios de reconciliar al ser humano con él, ya que este al revelarse contra sus designios, termino rompiendo la relación que Dios deseaba tener con cada ser humano.
Si Dios mismo busca reconciliar a sus enemigos con él, cuanto más nosotros debemos buscar la reconciliación con nuestros seres queridos.
¿Cómo buscar la reconciliación en la familia?
- Reconozca que lo sucedido creó un sigma entre usted y su familiar. Que ya la relación no es la misma y por lo tanto hay frialdad entre ustedes.
2.Reconozca, sin importar cual haya sido el problema, que usted agregó algo que ayudó a que la relación se fracturara. La tendencia es pensar que toda la culpa es del otro y que toda la razón la tiene usted. Esta postura no ayuda. Sea humilde y reconozca que ambos tienen razón y ambos tienen culpa.
- Reconozca que más importante es la persona amada, que el problema que enfrentaron; Sea el cónyuge, los hijos, los padres, etc. Ningún problema, por muy difícil que parezca, merece más nuestra atención que nuestra relación familiar.
- llénese de amor por la otra persona, no le de importancia a lo que le dijo, o se dijeron; no piense en lo que dirá si usted se acerca y le pide perdón. Deje su orgullo a un lado y de el primer paso de acercarse.
- Cuando hable con su familiar, comience diciéndole: “yo me siento mal, triste, herido, por lo que sucedió. No comience diciendo que usted le perdona por lo que ella o él le hizo, eso no ayuda a reconciliar a nadie, ya que aquí hay una acusación implícita. Diga simplemente como se siente usted y reconozca su error con nombre y apellido, sea específico. Diga por ejemplo: “reconozco que te grité, te ofendí, dije cosas que no debí decir y de las cuales me arrepiento, te pido perdón por eso”.
- No espere mucho de la otra persona, sin embargo usted puede llevarse sorpresas. He tenido la experiencia, tanto en la familia como con otras personas, que cuando voy con la actitud adecuada, la otra persona termina diciéndome lo mismo y añadiendo que la culpa es de él o ella. Recuerde que para pelear se necesitan dos.
- Por último, la persona más beneficiada al buscar la reconciliación es usted. Indistintamente de la actitud que pueda tener la otra persona, usted sentirá la sanidad y la tranquilidad emocional, porque ha hecho lo que debía hacer. Recuerde, usted no es responsable de las emociones de la otra persona.
Las relaciones interpersonales en la familia no son perfectas, ya que está conformada por seres humanos con problemas. He aprendido que no vale la pena vivir con resentimientos, menos hacia mis seres más cercanos como mi cónyuge, mis hijos y la familia extendida. Aproveche estas navidades y busque la reconciliación, eso le hará tener una familia más fuerte y una vida más saludable.
¡Feliz Navidad y un bendecido año 2024!