Después de 38 años haciendo chocolate en Venezuela y una década sin cambiar de imagen, la bombonería La Praline celebra el inicio de la Navidad con nuevos rellenos, galletas de spéculoos (tradicionales en Bélgica) y empaques más tropicales.
La chocolatería caraqueña, fundada por una familia belga en 1985, propone a sus clientes disfrutar de sus tradicionales bombones en nuevas cajas que resaltan las flores y animales que también se encuentran donde se cultiva el cacao.
“Trabajamos con cacao y muchos productos venezolanos, y aunque los bombones son los protagonistas de nuestras tiendas, no queremos dejar de generar conciencia sobre el entorno natural en el que se cultivan”, explica Brian Van den Broucke, dueño y chef chocolatier de la marca.
Por eso, en las nuevas cajas ahora se aprecian colibríes y tucanes, además de colores más tropicales y un mensaje: “la trayectoria de un detalle”, una frase que recuerda de dónde viene el cacao de ese regalo hecho bombón.
“Y las cajas pueden reutilizarse. Queremos ofrecer un descuento a aquellas personas que reutilicen su caja en su próxima compra de bombones. Es una pequeña contribución al cuidado del ambiente”, agrega.

Pero esta no es la única novedad en La Praline. Van den Broucke comenta que también lanzaron un bombón navideño llamado “Natale”, cuyo relleno mezcla mazapán y frutas secas maceradas con un toque de licor, y las galletas belgas llamadas spéculoos.
“Son unas galletas belgas tradicionales y crujientes con varias especias como jengibre, clavos, canela y pimienta. Es la primera vez que hacemos galletas en la tienda y estamos muy felices con el resultado. Se parecen un poco a las famosas gingerbread, pero son más sabrosas”, agrega.
Asimismo, los clientes de La Praline podrán disfrutar una vez más este año de su popular bombón de ponche crema y de las icónicas figuras de chocolate navideñas, además de las trufas, barras y más de 80 variedades de bombones rellenos con todo tipo de productos exóticos locales e internacionales, como los pistachos iraníes y la sarrapia, y especias ancestrales como la pimienta rosada y el cardamomo.
Quienes quieran probar sus chocolates, pueden dirigirse a su sede central en Los Palos Grandes o a sus tiendas en los centros comerciales Valle Arriba y Tolón, o hacer pedidos online a través de su cuenta en Instagram, @lapralinechocolatier.
Nota de prensa.