Funcionarios de la Policía Nacional de España y de la Guardia Civil de ese país desarticularon una organización criminal liderada por una venezolana, apodada «Pitufina», que se dedicaba a la trata de mujeres para su explotación sexual. De acuerdo con el cuerpo policial, las víctimas estaban confinadas en el sótano de un chalet en la ciudad de Madrid, España.
En una nota publicada en su portal web, 12 víctimas fueron liberadas como parte de esta operación. El espacio donde debían dormir las mujeres hacinadas no tenía ventanas y estaba en condiciones insalubres. Las víctimas eran promocionadas en páginas de internet, donde mostraban sus fotografías para ofrecer servicios sexuales.
Entre las víctimas se encontraba una persona con discapacidad intelectual, detalla la nota. En el inmueble donde se explotaba a las víctimas también se traficaban sustancias estupefacientes y las mujeres eran obligabas a transportarlas cuando tenían salidas al exterior.
El modus operandi
De acuerdo con la Policía Nacional de España, los miembros de esta organización captaban a mujeres de países de Suramérica, y mediante engaño y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad les prometían trabajos dignos y bien remunerados. La red criminal se hacía cargo de todos los trámites y gastos necesarios para que accedieran a España.
«Una vez que las víctimas se encontraban en España, eran informadas que habían contraído una deuda económica con la organización, que llegaba a triplicar los gastos reales del viaje y que debería de ser abonada con el ejercicio de la prostitución«, agrega el cuerpo policial.
De esa forma, detalla la nota, las mujeres eran trasladadas a un chalet y sometidas a un control férreo: las obligaban a permanecer en el interior de la vivienda, eran multadas si no cumplían con las condiciones que se les imponían y vivían en condiciones infrahumanas.
«Las víctimas tenían que abonar 100 euros por su estancia en el chalet y entre 16 y 20 euros por la comida. Además, tenían que estar disponibles las 24 horas del día y realizar 8 horas diarias de servicios sexuales efectivas si querían disfrutar de 2 horas libres diarias», detalla la policía.
La nota policial indica que la organización estaba compuesta por miembros de origen suramericano con vínculos familiares entre ellos, pero medios españoles como Vozpoluli aseguran que se trata de una venezolana, sus tres hijas, a quienes apodan como «las Mamis», y otros familiares.
La organización contaba con una fuerte infraestructura en España. La investigación también reveló que la banda cobró más de 1,2 millones de euros a través de una plataforma de pagos. En el operativo realizado en 2 inmuebles decomisaron 30.000 euros, 30 gramos de cocaína, 13 gramos de marihuana y documentación relacionada con las actividades que investigan.
Con información de Vozpopuli.
Cactus24// 11-12-23