Dimitri Fricano , que en 2017 mató a Erika Preti de 28 años, atacándole el cuerpo con 57 puñaladas, no cumplirá los 30 años restantes de prisión sino entre los muros de su propia casa.
El motivo, aunque atribuible a un problema de salud, es bastante desconcertante: el hombre es obeso y por ello la cárcel no es un lugar adecuado a sus condiciones.
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El escenario del crimen fue en Sassari, una ciudad italiana ubicada en Cerdeña.
Según la decisión del tribunal, se considera que Fricano no es «compatible con el régimen penitenciario». Esta referencia se hace a los diversos problemas de salud del hombre donde se especifica que de los 120 kilogramos de peso cuando ingresó al penal pasó a 200 . Peso que provoca dificultades para caminar, sumado a la imposibilidad de seguir una dieta dentro del centro penitenciario, creando así un «peligro para la vida ligado al riesgo cardiovascular».
Los hechos por los que fue condenado a 30 años se remontan al 12 de junio de 2017; la joven pareja pasaba unos días de vacaciones en una villa en Cerdeña. Según el relato del acusado, la discusión estalló porque Erika lo había regañado por unas migajas que se le habían caído mientras cortaba sándwiches para llevar de viaje en bote.
Fricano presuntamente agarró a Erika por el cabello y le lanzó varias veces la cabeza contra los muebles de la casa. En el lugar se encontraron mechones de cabello de Erika, lo que atestigua esta trágica dinámica. Después de este ataque, según lo reconstruido por la policía, el hombre apuñaló repetidamente a su novia con el cuchillo que usaba para hacer pan.
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Cactus24// 10-11-23