Este jueves, cuando se cumplen 85 años del pogromo nazi conocido como «la noche de los cristales rotos», el canciller alemán, Olaf Scholz, condenó el antisemitismo en el país, que ha resurgido como consecuencia del conflicto en Cercano Oriente, que estalló el siete de octubre tras los ataques terroristas de Hamás contra Israel.
Desde una sinagoga berlinesa, que el mes pasado fue atacada con cócteles molotov, Scholz aseguró que la prioridad de su Gobierno es cumplir la promesa del «nunca más», que Alemania ha dado a la comunidad judía desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
En el marco del pogromo nazi, que comenzó el 9 de noviembre de 1938, fueron asesinados 90 judíos, destruidos tiendas y negocios judíos e incendiadas más de 1.000 sinagogas en Alemania y Austria.
«Nada» justifica matanza de inocentes
Olaf Scholz calificó de «vergüenza» que Hamás sea celebrada en calles y plazas alemanas por el asesinato de judíos. Asimismo, el canciller subrayó que «absolutamente nada» justifica la cruel matanza de inocentes.
También recordó que todas las personas que vivan y deseen vivir en Alemania deben asumir la responsabilidad histórica germana derivada del Holocausto. «El antisemitismo va en contra de la nacionalización», dijo Scholz, en referencia a la nueva ley de nacionalidad, acordada en agosto, que prohíbe conceder la nacionalidad alemana a personas que hayan cometido actos antisemitas.
Cactus24 09-11-23