Ya han pasado más de 11 años de la explosión en la Refinería Amuay, perteneciente al Complejo Refinador Paraguaná (CRP) y 32 familias afectadas del sector La Chinita Abajo, municipio Carirubana siguen esperando la reubicación de sus viviendas.
La señora Leonor Zavala, de 75 años de edad quien tiene 45 años viviendo en La Chinita, recordó que en ese momento fueron reubicadas 50 familias y PDVSA quedó en dar respuesta a los habitantes de las demás viviendas afectadas, pero no fue así y siguen esperando.
La septuagenaria muestra preocupación porque su vivienda está tan deteriorada que está a punto de desplomarse. «Ya me da miedo habitarla porque se caen los pedazos de bloques y concreto, además las paredes y el techo están rajados», argumentó la abuela.
Zavala, quien sufre una fractura en una rodilla, contó que ayer martes 07 de noviembre, en medio de los bajones eléctricos, casi se le incendia la casa porque el transformador comenzó a echar candela ocasionando un cortocircuito en el ventilador que tenía al lado de la hamaca donde duerme.
Dijo que su problema de salud en la pierna le dificulta seguir buscando respuesta de las autoridades gubernamentales o PDVSA para que respondan por su casa «no puedo seguir viviendo en esas condiciones», manifestó la señora Zavala.
En ese sentido, pide a la estatal petrolera ser responsable y reubicar a las familias afectadas en ese momento, alegando que sus viviendas estaban en buenas condiciones antes de la explosión de la refinería y actualmente no tienen recursos para construir.
Cactus24 (08/11/2023)
