Este martes 31 de octubre, llega Halloween una festividad que celebra los países de cultura anglosajona o de herencia celta.
Halloween arribó a Estados Unidos y Canadá en el año 1840 gracias a los inmigrantes irlandeses. Sin embargo, recién en 1921, cuando se realizó el primer desfile en Minnesota, comenzó a celebrarse de manera masiva.
A partir de entonces la fiesta fue adquiriendo popularidad hasta que en 1970 se produjo su internalización gracias a las series de televisión y al cine.
Desde ese entonces, el género de terror ha acaparado las pantallas del septimo arte, pues las películas de miedo son también una pasión para muchos.
l género de terror crea muchas discusiones entre parejas, amigos o familias a la hora de elegir película, ya que cuenta con grandes seguidores… y detractores. «¿Una película de miedo? No cuentes conmigo, que luego no duermo» has escuchado seguramente en alguna ocasión. ¿Pero afecta realmente a nuestro sueño el ver una película de terror?
Este tipo de historias provoca efectos en los seres humanos que nunca te habrás imaginado. Descubre a continuación cómo se comporta tu cerebro mientras ves una película de miedo y cuáles son las consecuencias después de haberlo hecho.
Tu cuerpo se despierta por culpa de los sustos
Los sustos de las películas hacen que tu cuerpo reaccione e intente protegerse. El visionado de películas afecta directamente a tus emociones. Las historias provocan alegría, tristeza o miedo, y pueden cambiar completamente tu estado de ánimo. Como leemos en Muy Interesante, durante el visionado tiendes a tranquilizarte y centrarte en lo que estás viendo, por lo que las zonas motoras de tu cuerpo entran en estado de desconexión.
Si estás viendo una película de terror, estas zonas motoras estarán durante poco tiempo en desconexión, ya que las escenas más terroríficas de la misma harán que tu cerebro reaccione al respecto y vuelva a poner en marcha al resto del cuerpo.
Las mejores escenas de este tipo de películas son capaces de activar nuestros instintos primarios, es decir, lo primero que hacemos es intentar protegernos y avisar del peligro a las personas que tenemos alrededor.
Ver películas de miedo te lleva de vuelta al pasado
Los efectos que las películas de terror causan en nuestro cerebro son tan interesantes que han sido objetos de múltiples investigaciones. El diario El Mundo se hizo eco en 2011 de un estudio realizado por la Universidad de Nueva York en torno a este tema, que posteriormente fue publicado por la prestigiosa revista Science. ¿Qué ha mostrado esta investigación?
Los científicos de esta universidad reunieron a 80 voluntarios para conocer cómo las escenas de terror afectaban al cerebro. Las resonancias magnéticas realizadas mostraron que el cerebro reorganiza sus redes neuronales para responder ante el estrés.
Según los expertos, las redes neuronales «establecen una red que abarca regiones involucradas en la reorientación de la atención, el aumento de la vigilancia perceptual y el control automático neuroendocrino».
El estudio de la Universidad de Nueva York comprobó que los sentidos se agudizan cuando el cerebro se altera al ver estas escenas de terror. Esto hace que el temor afecte más a nuestros sentidos, que entran en un estado de alerta que fomenta el recuerdo de malos momentos de nuestra vida. Este estado de alerta perjudica, además, a nuestra capacidad de análisis para actuar ante esta situación de peligro.
Estas películas te «congelan» la sangre
Ver películas de miedo no cambia solo el funcionamiento de tu cerebro, sino también el de tu sangre. Así lo afirma el estudio Bloodcurdling movies and measures of coagulation: Fear Factor crossover trial, confirmando que la expresión «helar la sangre» está muy relacionada con esta actividad.
Según la investigación realizada por científicos del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Países Bajos, la presencia del factor VII, coagulante de la sangre, mientras ves una película de terror. ¿Sabes por qué? Simplemente, tu cuerpo se prepara para detener el sangrado en caso de ataque, sin riesgo real de que finalmente se formen coágulos.
Ver películas de terror también crea pertubaciones espirituales
¿Ya has oído historias de niños que tienen pesadillas, mojan la cama o ven sombras después de ver alguna película? Esto no ocurre por azar y tiene más que ver con cuestiones espirituales que con químicas o psicológicas, porque, si bien es cierto que cuando miramos películas de terror el cuerpo libera sustancias y lo pone en estado de alerta, y que cada filme va a afectar diferente a cada persona conforme a sus miedos.
En la parte espiritual, todo lo que vemos y escuchamos pasa un espíritu, recordemos que, así como la Palabra pasa el espíritu de vida, las palabras e imágenes de muerte y terror van a pasar justamente eso: muerte.
El gusto por las películas de terror podría estar revelando aquello que está en tu interior. Aun si es ficción, nuestra mente no lo sabe, solo registra las imágenes, sonidos y sensaciones y las va guardando.
Algunas consecuencias de observar películas de terror son:
Insomnio, miedo, alucinaciones, angustia, sudoración, ataques de pánico, pesadillas, e incluso adicción a dicho género, buscando cada vez películas con contenido más fuerte y en casos extremos, el querer recrear lo observado para llevarlo a la realidad.
Cactus24 (30-10-2023)