Inesperadamente El juego del calamar se está convirtiendo en toda una franquicia de entretenimiento.
Esta vez, no se trata de una secuela de la exitosa serie surcoreana, sino del controvertido reality show inspirado en el programa original, donde 456 participantes reales de todo el mundo compiten por un premio en efectivo sin precedentes de US $4.56 millones, y un nuevo tráiler nos adelanta mucha diversión para los espectadores.
Este proyecto, presentado por Netflix, promete emocionantes juegos inspirados en la serie original, así como algunas novedades sorprendentes que mantendrán a los espectadores al borde de sus asientos.
El Juego del Calamar es conocida por ser la más popular en la historia de Netflix. La trama sigue a un padre divorciado y jugador, Lee Jung-jae, quien se une a una competencia secreta junto con 455 jugadores. El giro oscuro es que los perdedores de cada ronda son ejecutados, dejando a un solo ganador que se lleva el premio en efectivo. Debido a su éxito rotundo, la serie ha sido renovada para una segunda temporada.
El nombre de la serie proviene de un juego infantil tradicional coreano. A pesar de que Hwang escribió la historia en 2009, no fue hasta 2019 que Netflix decidió producirla, convirtiéndola en un fenómeno global.
Desde su lanzamiento en septiembre de 2021, la serie ha recibido aclamación crítica y ha roto récords de audiencia en Netflix. Además, ha sido galardonada con numerosos premios, incluyendo el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores. La primera temporada recibió 14 nominaciones al Emmy, marcando hitos para una producción no inglesa.
La polémica en torno al proyecto
El inminente lanzamiento del reality show de El Juego del Calamar ha generado una oleada de críticas y controversias. A pesar de que la propuesta prometía ser una réplica inofensiva de los desafíos presentados en la serie, con 456 participantes compitiendo por un premio de millones de dólares, las condiciones reales del rodaje han suscitado inquietudes y cuestionamientos.
El show, filmado en una antigua base militar en Bedfordshire, parece no haber estado preparado para enfrentar el gélido clima inglés. Varios testimonios de los participantes señalaron que las temperaturas eran «extremadamente frías», sin que se les permitiera usar abrigos o calentadores de manos durante las grabaciones. Esta situación, sumada al agotamiento físico, provocó que varios concursantes colapsaran durante el primer juego de «Luz roja, luz verde». Lo más alarmante es que, según los testimonios, la atención médica no fue inmediata debido a la desorganización en el set.
Las condiciones adversas no se limitaron solo al set de grabación. En el hotel donde se alojaban los participantes eliminados, las quejas continuaron. Según relatos, escaseaba la comida y el agua, y cuando se distribuía comida, era de manera aleatoria: unos recibían hamburguesas poco apetitosas, otros galletas y algunos no recibían nada. Además, se les confiscaban sus teléfonos y computadoras portátiles, impidiendo cualquier comunicación externa o posibilidad de pedir suministros.
La falta de transparencia entre los productores y los participantes ha sido otro punto de discusión. Muchos creen que el juego estaba manipulado, pues algunos concursantes tenían micrófonos funcionales y otros no, y existían diferencias en los procesos de audición y en los pagos. Esta situación llevó a un participante a expresar: «Nunca pude ganar este juego. No soy un concursante, soy un extra».
Desde su anuncio, El Juego del Calamar: El Desafío ha sido objeto de críticas por no comprender el mensaje de la serie original.
Cactus24 (23-10-2023)