Una de las figuras de la izquierda radical anunció el lunes el proyecto de creación de un nuevo partido que buscaría «un retorno a la razón» en un panorama político en reestructuración, para contrarrestar el auge de la extrema derecha.
«Decidimos crear un nuevo partido porque estamos convencidos de que las cosas no pueden seguir como están», declaró Sahra Wagenknecht, de 54 años, en una rueda de prensa.
Presentó una asociación, llamada BSW por «Bündnis Sahra Wagenknecht» (Alianza Sahra Wagenknecht), que conduciría a la creación de este movimiento, que gira enteramente en torno a ella, una controvertida y reconocida personalidad en Alemania.
Durante meses había preparado el terreno, pero no fue sino hasta el lunes cuando abandonó el partido de Izquierda Radical (Die Lonke) con nueve seguidores, sellando la división en esta formación, heredera del partido comunista de la antigua RDA. Este último también perderá su estatus de grupo parlamentario en el Bundestag.
A partir de ahora tendrá que recaudar fondos y donaciones para poder crear el partido y participar el próximo año en las elecciones europeas de junio.
Incompetencia
Wagenknecht atacó al gobierno de centroizquierda de Olaf Scholz, cuyo partido socialdemócrata está aliado con los Verdes y los liberales del FDP.
En un mundo sacudido por graves crisis internacionales, «la República Federal Alemana tiene el peor gobierno de su historia, que actúa de manera incompetente o sin rumbo», afirmó, denunciando, entre otras cosas, los envíos de armas a Ucrania o las sanciones económicas contra Moscú, que privan a Alemania, un país industrial exportador pero pobre en materia prima, de la energía barata que necesita.
«Esto, por supuesto, preocupa a muchas personas que ya no saben por quién votar o que votan a la extrema derecha por ira o desesperación», argumentó.
La activista de izquierda radical volvió a criticar las medidas ecológicas del gobierno ante el cambio climático, dijo estar a favor de reducir el número de migrantes, pidió «mantener nuestras fortalezas económicas», más justicia social, inversiones en infraestructura y una «política exterior basada en la paz». «Una vuelta a la razón», resumió.
«AfD de izquierda»
«Quiere un AfD de izquierda», resume el periódico Bild, refiriéndose al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que el año pasado, subió en las encuestas, aprovechando el descontento público con el aumento de la inmigración y la crisis económica.
Se le atribuye hasta el 22 o 23% de la intención de voto, convirtiéndose así en la segunda fuerza política detrás de la oposición conservadora y muy por delante de los partidos de la coalición de Olaf Scholz.
Según una encuesta del INSA, el 27% de los alemanes podrían votar al nuevo partido populista de izquierda.
Wagenknecht, marxista convencida, había lanzado un movimiento similar a finales de 2018, pero desistió seis meses después. Esta vez, podría beneficiarse de la polarización creciente de la sociedad alemana y de la impopularidad de la coalición de Olaf Scholz.
Cactus24 23-10-23
