Es natural que los seres humanos busquen apoyo de otras personas para enfrentar situaciones difíciles y satisfacer diversas necesidades.
El tener una red de personas de confianza y establecer vínculos, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas. No sólo porque se proveen apoyos materiales e instrumentales sino también porque mejoran las condiciones de vida y tienen un impacto significativo en las emociones de cada persona.
Cuando alguien necesita ayuda, bien sea por un malestar físico o mental, crónico o temporal, la red de apoyo es un mecanismo esencial, puesto que en la interacción con entornos de comprensión, en la posibilidad de compartir con otros que viven circunstancias similares o que comprenden mejor ciertas situaciones, es posible encontrar nuevas formas para afrontar las situaciones o padecimientos.
¿Cuáles son las ventajas de una red de apoyo?
Brindan compañía
Ayudan en situaciones de estrés
Fortalecen la autoestima
Regulan socialmente
Aportan material y servicialmente
Brindan soporte emocional
Orientan y aconsejan en la práctica.
¿A quién debemos acudir?
Debemos recordar que la principal red de apoyo de una persona la constituyen los profesionales de la salud que la atienden, los familiares cercanos y amigos. Acudir a estas redes de apoyo primario no es siempre fácil, puesto que en momentos de angustia o padecimiento suele aparecer conductas de aislamiento o una especial resistencia a comunicarnos.
Sin embargo, también puede ocurrir que esta ayuda resulte insuficiente. Así que conviene recordar que estas no son las únicas redes de apoyo posibles. Al contrario, actualmente hay numerosos grupos y organizaciones que comparten intereses con las personas que los necesitan y son de una gran ayuda para que este encuentre un soporte efectivo.
¿Cómo podemos establecer otras redes de apoyo?
Se ha recomendado ampliamente algunas prácticas y entornos en los que la interacción social permiten establecer vínculos de amistad y compañerismo como las siguientes:
Voluntariados
Entornos deportivos
Cursos
Talleres
Estos grupos de apoyo pueden darse en entornos presenciales y, a raíz de la crisis del Covid 19, también han ido en crecimiento a nivel virtual. Es recomendable que cuando estamos en situación de buscar ayuda, sin importar el motivo, la busquemos. Nunca debemos pasar por alto que somos individuos sociales y los demás están ahí, y pueden ayudarnos.
De acuerdo a los tipos de apoyo, las redes se pueden clasificar en formales e informales.
1- Informales: son las redes personales y comunitarias, a su vez se dividen en primarias y secundarias.
Primarias: están conformadas por la familia, amigos/as y vecinos/as. Cumplen funciones de socialización, cuidado y afecto, reproducción y estatus económico, entre otras.
Secundarias: es el mundo externo a la familia como grupos recreativos, organizaciones civiles y sociales que operan en la comunidad, organizaciones religiosas, relaciones laborales o de estudio. Algunas de sus funciones son la compañía social, el apoyo emocional, la guía de consejos, la regulación social, dar apoyo material y de servicios y la posibilidad de acceder a nuevos contactos.
2- Formales: Son las redes conformadas por organizaciones del sector público en los diferentes niveles de gobierno (estatal y municipal), que brindan atención en diferentes áreas a la población, como centros comunitarios, programas y proyectos de ministerios o alcaldías o atención directa que se brinde en una institución.
Beneficios de las redes de apoyo
Los estudios han demostrado que el aislamiento social y la soledad en algunos casos pueden afectar la salud mental y llevar a una salud cardiovascular problemática, así como otros problemas de salud.
Las redes de apoyo pueden contribuir y generar beneficios como los siguientes:
Mejorar la capacidad de lidiar con situaciones estresantes.
Compañía en momentos de dificultad.
Permitir valorar opciones en momentos de crisis.
Aliviar los efectos de la angustia emocional.
Promover la buena salud mental.
Mejorar la autoestima.
Disminuir los riesgos cardiovasculares, como disminuir la presión arterial.
Promover las conductas de un estilo de vida saludable.
¿Cómo fortalecer mis redes de apoyo?
Las redes de apoyo social no se construyen por sí solas, es importante el intercambio que establezca las personas que las conforman. Espacios en los que se puede establecer una red de apoyo:
Voluntariado: elije una causa que sea importante para ti y participar en ella posibilitará conocer a otras personas que comparten intereses y valores similares.
Haz ejercicio o únete a un grupo de entrenamiento: además de ayudar a tener un estilo de vida saludable permite conocer a otras personas mientras se realiza la actividad física.
Cursos: participar en cursos posibilita conocer a otras personas que comparten pasatiempos o gustos similares.
Redes sociales: pueden contribuir a mantener el contacto con amigos y familiares.
De igual manera, como en todas las relaciones, una red de apoyo exitosa es de doble vía, puedes:
Permanecer en contacto: responder llamadas telefónicas, devolver correos electrónicos e invitaciones. Permitirá a las demás personas saber que son importantes.
No competir: sentir felicidad (no envidia) con los éxitos de los amigos/as.
Escuchar a los/as demás: en momentos que lo necesiten puede serles de mucho beneficio.
Corresponder: así como se espera de las y los demás, también, si fuera posible se puede estar disponible para familiares y amigos/as cuando necesiten apoyo.
