Luego de cuatro días de búsqueda, fue hallado muerto Álvaro Prieto López, joven de 18 años que pertenecía a las inferiores del Córdoba CF. La policía buscó con drones y perros de manera incansable el paradero del futbolista con la esperanza de encontrarlo con vida, pero finalmente la confirmación fue la peor: una cámara del canal TVE encontró accidentalmente el cuerpo sin vida entre dos vagones de la estación de trenes de Santa Justa de Sevilla.
Todo comenzó el pasado 11 de octubre cuando el chico viajó a Sevilla para pasar una noche de fiesta con unos amigos. A primera hora de la mañana del jueves, el último día en el que se tuvo conocimiento de su paradero, tenía previsto volver en tren a Córdoba, pero perdió el tren y se quedó sin batería en el celular. Antes de que el móvil se apagara, llegó a mandar un mensaje a su familia para informar de que ya iba de regreso a casa: “Ya voy a la parada”. Luego de llegar tarde a la estación y perder el vagón Avant-Córdoba de las 7.35 de la mañana, intentó subir a uno en dirección Sevilla-Barcelona de las 8.55 sin el boleto correspondiente, según indicaron fuentes de la investigación del caso.
Las autoridades no se lo permitieron y le pidieron que abandone el establecimiento. Las cámaras de la estación grabaron al joven saliendo de la estación de Santa Justa pero Álvaro volvió a tratar de acceder a las instalaciones por una zona restringida próxima a las vías del tren. Según los últimos testimonios que vieron con vida al joven, Álvaro mostró una actitud desesperada por poder volver a su ciudad. Es más, el medio ABC informó que los cuerpos de seguridad tuvieron mayor precisión de la zona de búsqueda gracias a una mujer aseguró ver a Prieto cerca del recinto ferroviario y que intentó ingresar al mismo intentando sortear las vallas de protección.
La investigación ahora cambió en dirección a investigar si volvió a colarse y se introdujo entre los vagones donde finalmente fue hallado su cuerpo. “No hay espacio físico para una persona”, aseguraron los conocedores de los vagones y añadieron que los mismos “están conectados por una goma”. “Se metió por los bajos del tren, no hay un hueco entre coche y coche”, detallaron fuentes ferroviarias.
La vestimenta que tenía el cuerpo coincidía con la que portaba el joven la mañana que desapareció, lo que facilitó su identificación. Sin embargo, la polémica volvió a encenderse ya que fue un canal de televisión de España el cual encontró el cadáver durante una transmisión en vivo al enfocar al tren en movimiento: Álvaro llevaba una camisa de lino de color verde, un pantalón beige y unas zapatillas deportivas blancas.
Según averiguó ABC, la cadena de televisión sólo pretendía grabar algunas imágenes generales del entorno en el que la unidad canina inspeccionó la zona para dar con alguna pista sobre el joven desaparecido. Desde el canal en cuestión agregaron que cuando comenzaron a emitir el tren estaba parado y fue al moverse, alejándose de la estación y en dirección a las cocheras, cuando se percataron de lo que parecía ser un cuerpo que sobresalía entre los bajos de los vagones. Al acercar la lente con el zoom el reportero gráfico comprobó que era una persona y comenzó a gritarle al maquinista para que parase el tren.
En un comunicado, la estación aseguró que el tren donde apareció el cadáver llevaba sin moverse y sin pasar revisiones desde el pasado mes de agosto por una avería. Este lunes, según el comunicado, realizaba tras la reparación “una maniobra sin viajeros”. La empresa pública de transportes también expresó el pésame a la familia del joven y ha subrayado que colabora con la investigación de la Policía”
