Los estudios forenses determinaron que a la niña Isabel Paola Aizpurua Castillo, de 10 años, asesinada en el barrio Edgar Ramón Uzcátegui en La Arreaga del sector Haticos por Abajo de Maracaibo, murió por asfixia y golpes, además que no fue violada.
Los resultados de la autopsia los dio a conocer su mamá Guilmery Castillo, quien sigue clamando por justicia ante el caso.
El asesino, identificado como Luis Herrera y vecino de la familia Aizpurua, la ahorcó. La humanidad de la niña presentó una quemadura de cigarrillos. Humberto Aizpurua, padre de la menor contó que Luis Herrera era considerado parte de la familia. Jamás pensaron que cometería esta aberración. «Mató a mi hija por gusto».
El escenario del crimen fue la casa de Herrera. Desde las 10:00 de la mañana del pasado 9 de octubre, la pequeña había salido con Luis. Su papá relató que era usual que los niños salieran con él.
Aizpurua dijo que al llegar el mediodía, inició la búsqueda de la niña. «Llegó la tarde, no había luz, ahí empezó nuestro desespero y sufrimiento. Una vecina del barrio Danilo Anderson me dijo que Luis había vendido la perra, andaba con un bolso y un ventilador. Dijo que se iba, porque un hijo había muerto» contó el padre de la difunta.
Ese extraño testimonio de la vecina, encendió la alarma del padre de la menor. Aizpurua buscó a su hijo y le pidió que saltara hacia la casa del homicida, que estaba cerrada y con candado. Al entrar encontraron el cuerpo sin vida de Isabel Paola.
Humberto, padre de la occisa, dijo que nunca sospechó que Luis Herrera fuera capaz de apagar la vida de Isabel. “Él era considerado de la familia, compartíamos a diario. Él decía que mis hijos eran sus nietos».
Era la tercera hija de cuatro hermanos. Los familiares consternados desde el velorio de la niña, exigen justicia y que las autoridades capturen al homicida, calificado por los vecinos como el Monstruo de Los Haticos. Ellos aseguran que el criminal permanece en Maracaibo.
Con información de La Patilla
Cactus24//11-10-2023