Las autoridades de Costa Rica y Panamá comenzaron a implementar un plan conjunto para evitar que cientos de migrantes que cruzan el continente se aglomeren en la zona fronteriza en condiciones de hacinamiento, anunciaron el martes varios responsables de ambos países.
«Hoy comenzó la implementación del acuerdo entre ambos países, Panamá y Costa Rica. Se trata de la extensión del corredor humanitario que comienza en la provincia de Darién a través de la operación Flujo Controlado», dijo María Isabel Saravia, subdirectora del Servicio Nacional de Migración de Panamá.
«Hoy van avanzando un total de 30 autobuses con 1.593 personas», precisó Saravia, y aclaró que el número de transportes diarios puede variar dependiendo de la cantidad de migrantes que haya en las estaciones instaladas en la provincia panameña del Darién, lugar donde están llegando miles de migrantes tras cruzar la peligrosa selva homónima frontera natural con Colombia y que une a Centroamérica con el sur del continente.
Saravia dijo los primeros nueve autobuses, con 593 personas migrantes, cruzaron temprano la frontera de Paso Canoas, entre Costa Rica y Panamá, para dirigirse al Centro de Atención Temporal de Migrantes (CATEM), establecido por las autoridades costarricenses a 17 kilómetros de la línea limítrofe dentro de su territorio.
El fin de semana las autoridades trasladaron hacia el CATEM a los migrantes que estaban aglomerados en condiciones de hacinamiento en un campo ferial de la localidad fronteriza de Paso Canoas, donde quedaban varados al no contar con los 30 dólares que cuesta el boleto de autobús hacia la frontera con Nicaragua.
Con este nuevo plan, los autobuses llevan a los migrantes directamente a este centro y evitan así la aglomeración en Paso Canoas. En el CATEM, los migrantes pueden abordar los autobuses hacia la frontera con Nicaragua o permanecer allí albergados.
«Esto marca un hito en buenas prácticas de gestión fronteriza entre los Estados y en temas de responsabilidad compartida. Esperamos que con esta medida mermen todas estas incidencias de orden públicos que teníamos tanto en David (Panamá) como en Paso Canoas», agregó.
Hasta septiembre, el Gobierno de Costa Rica contabilizaba el paso de más de 320.000 migrantes durante el 2023 y declaró emergencia nacional con el fin de agilizar la movilización de recursos para atender la situación.
Los datos oficiales de Costa Rica indican que a septiembre de 2023 habían ingresado por la frontera con Panamá 320.110 migrantes
Panamá aplica desde hace años la operación de flujo controlado, que consiste en acoger a los migrantes irregulares en unas estaciones instaladas tanto en la frontera sur (Darién) como en la norte, en Los Planes de Gualaca, cerca de Costa Rica.
Cactus24 10-10-23
