El primer ministro kosovar Albin Kurti afirmó este lunes que el reciente «ataque terrorista» de un comando paramilitar formaba parte de «un plan más amplio» de Serbia para «anexionar» el norte de Kosovo, de mayoría serbokosovar.
Kurti precisó en la red social X que el plan era «poner en marcha un corredor hacia Serbia» para «permitir el suministro de armas y tropas».
En este ataque, ocurrido el 24 de septiembre, un comando paramilitar compuesto por decenas de hombres mató un policía albanokosovar e hirió a otro cerca del pueblo de Banjska, en el norte de Kosovo.
Tres miembros del comando, todos serbokosovares, murieron y otros tres fueron detenidos por las fuerzas especiales de la policía kosovar.
Este lunes, el ejército serbio aseguró que sus tropas habían vuelto a la situación de «normalidad» en la frontera con Kosovo.
Estados Unidos, el principal aliado internacional de Kosovo, había advertido el viernes que había «un importante despliegue militar serbio a lo largo de la frontera con Kosovo» e instó a Belgrado a «retirar (sus) tropas».
Serbia se niega a reconocer la independencia de su antigua provincia Kosovo, república proclamada en 2008, y cuya población de 1,8 millones de habitantes, de mayoría albanesa, incluye una comunidad de origen serbio de unas 120.000 personas, que viven esencialmente en el norte del país.
Cactus24 02-10-23