Para el as de los Yankees, Roger Clemens, no hubo mejor manera de llamarle la atención al venezolano Miguel Cabrera, novato de los Marlins a sus 20 años, que tirarle un lanzamiento pegado. No importaba si era el Juego 4 de la Serie Mundial del 2003. Quería demostrarle al muchacho quién mandaba.
“Entonces, el primer lanzamiento fue así y eso fijó lo que iba a pasar el resto del turno”, explicó Clemens. “Creo que le llamé la atención”.
Seis pitcheos después, Clemens — la leyenda de 41 años en lo que pensó que iba a ser la última salida de su impresionante carrera — se había ganado la atención de Cabrera, quien le dio a una recta con la cuenta 2-2 hacia las gradas de la pradera derecha para un jonrón de dos carreras. Después de 20 años, con la carrera de Cabrera llegando a su final, Clemens puede recordar con una sonrisa el enfrentamiento con el futuro miembro del Salón de la Fama, que era 21 años menor.
“Sabía que probablemente sería mi última apertura y recuerdo que en ese primer lanzamiento hubo un relámpago de todas las cámaras y luego vino Miggy al plato”, dijo Clemens. “Demostré lo mejor que tenía y aquí llegaba un joven que tuvo un gran turno”.
Lanzando en el cierre del primer capítulo, Clemens retiró a los primeros dos bateadores, antes de conceder un sencillo del puertorriqueño Iván Rodríguez. El joven Cabrera, quien debutó en las Mayores en junio del 2003 y era el jardinero derecho titular de los Peces, fue recibido con una recta de dos costuras que tuvo que esquivar para que no le pegara.
Decidido a demostrar que no estaba intimidado, Cabrera miró fijamente a Clemens.
“[Su compatriota] Ozzie Guillén, otros muchachos en el equipo me habían dicho, ‘Si te lanza pegado, míralo fijo’”, recordó Cabrera. “Les dije que no y ellos insistieron en que lo mirara. Después de tres cafés, les dije ‘Bueno lo haré’”.
Sin embargo, Clemens rápidamente tuvo una ventaja, logrando que Cabrera le diera swings en blanco a un par de rectas de los dedos separados (splitters).
“No quería mostrarle todos mis pitcheos inmediatamente”, explicó Clemens.
abrera dejó pasar una bola abajo en la zona para igualar la cuenta, antes de dar dos batazos de foul para continuar en el turno.
“Fue una situación en la que la clave llegó a mediados del turno; le lancé una muy buena recta de dedos separados y apenas logró darle de foul”, indicó Clemens.
El séptimo pitcheo del turno vio a Clemens lanzar una recta de dos costuras en la zona alta de strike. Cabrera dio un jonrón de dos vueltas por la banda contraria. Clemens concedió otra carrera en la primera entrada, pero terminó lanzando siete entradas sólidas en la victoria de los Marlins por 4-3 en el Clásico de Otoño.
“Tiré una recta de dos costuras en la esquina de afuera y él la envió allá al jardín derecho”, señaló Clemens. “Prácticamente ni parpadeé. Me bajé de la lomita y pensé, ‘Concentrémonos. El final no puede ser así’”.
Clemens y Cabrera tuvieron la oportunidad de recordar el turno durante los Entrenamientos de Primavera en Lakeland, Florida en el 2022, cuando el hijo del eserpentinero, Kody, estaba con los Tigres. El piloto de los Felinos, A.J. Hinch, le pidió a Clemens que hablara con el equipo.
“Me dijo que iba a mostrar ese turno de la Serie Mundial con Miggy y dijo que era algo genial”, declaró Clemens. “Fue casi un momento para que se burlaran de mí, pero lo mejor fue que comencé a hablar de Miggy. Estaba sentado bien atrás mostrando una sonrisa y dije, ‘Traigan al viejito aquí’, porque era de la misma edad que yo tenía en ese entonces”.
Los Marlins resultaron conquistando la Serie Mundial y Cabrera terminó siendo uno de los mejores bateadores de su generación. Tiene una Triple Corona, lleva 511 cuadrangulares y 3,170 imparables ahora en la última semana de su carrera. Pero, la apertura de Clemens en Miami en ese octubre no fue su última. Salió del retiro para lanzar por su natal Houston del 2004 al 2006, llevándose su séptimo Premio Cy Young, y luego terminó su carrera otra vez con los Yankees.
En los primeros entrenamientos de Kody con el equipo grande de Detroit en el 2021, Roger le dijo a su hijo que le pasara un mensaje a Cabrera.
“Le dije, ‘Asegúrate de saludarlo, porque es la figura de los entrenamientos”, expresó Clemens. “Entonces él fue y le dijo, ‘Mi papá dice que de nada por la recta de dos costuras que te lanzó en la Serie Mundial hace unos años’”.