La Audiencia Nacional de España condenó a 30 años de cárcel a un exmiembro del grupo terrorista ETA (acrónimo en euskera de ‘Euskadi Ta Askatasuna’, que en español significa ‘Patria vasca y libertad’) por haber asesinado al jefe de la delegación del Partido Popular de la comunidad autónoma de Aragón, Manuel Giménez Abad, en 2001.
Ese día Giménez Abad se dirigía con uno de sus hijos a un partido de fútbol en el Estadio de La Romareda, sede del club Real Zaragoza, cuando le dispararon tres veces por la espalda: dos de los tiros impactaron en la cabeza. La ambulancia, pese a haber llegado en breve al lugar del hecho, no logró reanimarlo.
El tribunal consideró suficientes las pruebas recogidas durante la investigación contra Mikel K.C.S y, además de la pena de prisión, le ordenó pagar 250.000 euros a la esposa y a los hijos del difunto.
Al mismo tiempo, la otra acusada, Miren I.Z.I., que también se enfrentaba a una condena de 30 años de prisión, fue absuelta, ya que «la Audiencia considera que la prueba de cargo practicada no es suficiente como para acreditar su participación en los hechos juzgados».
La organización terrorista ETA se fundó en 1959, durante la dictadura del general Francisco Franco (1936-1975), con el objetivo de conseguir la independencia de Euskal Herria, el País Vasco. De acuerdo con las cifras del Gobierno de España, ETA asesinó a más de 800 personas en distintas acciones terroristas hasta el cese de su actividad armada en 2011.
ETA anunció su desarme definitivo en 2017 y, un año después, en 2018, la organización declaró la disolución definitiva de todas sus estructuras.
Cactus24 22-09-23