La testosterona, como sabes, es la hormona sexual responsable del desarrollo de los genitales y caracteres masculinos que, además, posee un efecto antiinflamatorio y antioxidante e interviene en otros procesos fisiológicos que van desde el desarrollo óseo hasta la sexualidad.
Por ello es una sustancia elemental para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, fundamentalmente en el caso de los hombres, aunque también es importante en las mujeres.
En el caso de los hombres, durante la pubertad, la testosterona es la responsable del desarrollo de buen número de caracteres sexuales secundarios, como la aparición del vello facial y corporal, el agravamiento del tono de voz, el crecimiento de la nuez de Adán, la producción de musculatura, el crecimiento del pene, la producción de espermatozoides, y la configuración facial angulosa. En la edad adulta, esta hormona estimula la libido, promoviendo el emparejamiento y la competencia con otros hombres.
Hoy nos vamos en centrar en qué implica tener bajo nivel de testosterona en lo que a cabello se refiere.
Por qué los calvos tienen menos testosterona
Así, tener bajos niveles de esta hormona puede llegar a causar efectos adversos entre los que se encuentra la caída del cabello, ya que diversos estudios constatan que la alopecia androgénica se encuentra relacionada con la dihidrotestosterona o DHT, una de las variantes de la testosterona.
«La dihidrotestosterona (DHT) es un andrógeno derivado de la testosterona mediante la acción de una enzima, la 5 alfa reductasa, que se encuentra mayormente presente tanto en la próstata, donde produce la conocida hiperplasia benigna, como en los folículos pilosos, donde va provocando el afinamiento o miniaturización progresiva de los mismos», explica la doctora Raquel Amaro, de la clínica Hospital Capilar.
No es la testosterona en sí misma la que provocaría o promovería la calvicie, aunque, tras su transformación en DHT, aparece la alopecia androgénica, sobre todo masculina.
¿Qué tiene que ver con el deseo sexual o con el sexo en sí?
Todo esto no implica que los calvos tengan menos deseo o un peor desempeño en la cama, ya que, aunque la testosterona sí que incide en el deseo sexual y la libido, no lo es todo ni mucho menos, pues «la sexualidad es un conjunto variado de aspectos que deben armonizarse entre sí. Ten en cuenta que el deseo sexual es la expresión fisiológica de que tu sistema nervioso, hipotálamo y organismo en general sienten un entorno favorable para la búsqueda de la intimidad y la procreación en pro del nacimiento de una nueva vida», asegura el doctor Antonio Hernández Armenteros en Testosterona, hormona de la vida (Alienta).
«La libido, la orientación sexual, el erotismo, los pensamientos, la funcionalidad de los órganos genitales, la intensidad de los orgasmos… son la suma de miles de condicionantes hormonales, pero también inmunes, neuronales, bioquímicos, así como la influencia de paradigmas psicoafectivos que giran en torno a la sexualidad de cada ser humano», añade.
Así, como vemos, la testosterona tiene un papel en el deseo sexual pero no es clave, ya que esta hormona «es solo un favorecedor. Sin una nutrición adecuada, o sin una realización de ejercicio dirigido al aumento de la fuerza, la testosterona no otorgará el aumento de la masa muscular ni de la fuerza del organismo. Por tanto, el desarrollo de todas las características y comportamientos asumidos como inherentes al hombre, aunque requieren de testosterona, igualmente deben ser favorecidos por un contexto nutricional, social y ambiental determinado».
Por tanto, que se te esté cayendo el pelo o que no tengas ni tiene nada que ver con tus artes amatorias.
Cómo frenar los efectos de la testosterona en el cabello
Obviamente, y volviendo al comienzo del tema, existen otros factores que contribuyen a la aparición de la alopecia masculina, tales como:
El estrés, el uso de productos perjudiciales para el pelo, la ingesta de determinados medicamentos, las deficiencias nutricionales o padecer afecciones como diabetes o trastornos en la función tiroidea.
No obstante, con el fin de estabilizar esta caída en estos casos, se recomienda optar por tratamientos médicos que eviten que la testosterona se transforme en DHT, que se distinguen entre inhibidores, que disminuyen directamente la producción de esta hormona, o bloqueadores, que impiden el proceso de la unión de la DHT con la enzima 5-alfa-reductasa, evitando la contracción de folículos./TO
Cactus24 (19-09-2023)