Mariangelis Vega Quintero, una adolescente de 14 años, cursante del segundo año de bachillerato, tomó la terrible decisión de quitarse la vida, luego de ser víctima de acoso escolar en la institución donde estudiaba.
El hecho se registró en la parroquia Caricuao, al suroeste de Caracas.
«Mi hija era una niña muy extrovertida, era muy alegre y coqueta, hablaba constantemente de sus aspiraciones a futuro. Siempre me decía que quería ser arquitecto», dijo la madre de Mariangelis.
Según el testimonio de la madre, una compañera de la víctima habría creado un perfil falso en Facebook con una imagen de la adolescente.
Ella se lo hizo saber a su progenitora. “Este Facebook no lo cree yo. Tiene mi nombre y foto, pero es falso” dijo la joven, según el relato de la afligida mujer.
Ante la situación recomendó a su hija que contara lo ocurrido a las autoridades de la escuela.
El periodista Joan Camargo reportó que los hechos ocurrieron a principios de 2023. Por medio de la red social, compañeros del mismo liceo comenzaron a insultarla casi diariamente.
“Lo primero que me mandaron fue una foto de mi hija, junto a un muñeco bastante feo y decía: Las hermanas perdidas”, detalla la madre de Mariangelis. “De ahí en adelante, llegaron un sinfín de acusaciones fuertes”, agregó.
Tras el inicio de los ataques en su contra, la adolescente comenzó a sufrir ansiedad, al punto que se desmayó en el liceo. “Una docente me llamó y me dijo que la tenían bastante mal. Yo le dije que se trataba de un ataque de ansiedad”.
Cuando le preguntó a su hija qué sucedía, esta se negaba a contarle. Sin embargo, esa noche, la jovencita confesó que una de sus compañeras la molestaba y la presionaba a través de Facebook.
Al conocer lo que sucedía la madre decidió denunciar la situación en el colegio, ya que sospechaba que el malestar de su hija se debía al acoso en las redes.
Fue entonces que, junto a la directora de la institución, descubrieron que su acosadora era estudiante de otro plantel.
Tiempo después, quien la acosaba comenzó a enviar amenazas de muerte a Mariangelis. “Decía que iba a ir hasta el liceo a caerle a golpes. Y los demás se burlaban porque estaba asustada”.
Incluso, según la progenitora, apostaban “hasta 20 dólares para que le cortaran la cara”.
Ante la gravedad de la situación, se dirigieron a la Fiscalía, y en el liceo consideraron que la joven debía ver clases a distancia. Madre e hija accedieron a esta modalidad de estudios, sin embargo, era difícil cumplir con las actividades académicas por distintos motivos.
“Pasaban 15 días para que me entregaran las tareas. Y siempre que iba al lugar, estaban ocupados”.
Al parecer, el apoyo del colegio era casi inexistente y, presuntamente, tampoco tuvieron respuesta de la Fiscalía. Mariangelis no salía de su casa por miedo a ser agredida.
“El 2 de marzo, llegué del trabajo y ella estaba en su cuarto, como con su crisis de ansiedad”, relató la madre. Su niña seguía negándose a responder qué le sucedía.
Mariangelis le pidió a su mamá que durmiera con ella esa noche. Cuando se acostó junto a su hija, esta se mantuvo en silencio hasta quedarse dormida.
Al día siguiente, cuando se preparaba para irse a trabajar, notó que el color de los pies y manos de la adolescente era distinto. Al tocarla, estaba fría. Cuando la volteó, estaba sin vida. “Se quitó la vida mi hija”, dijo entre lagrimas la mujer.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) está a cargo de las averiguaciones sobre el caso.
La autopsia practicada al cadáver de María Angelis determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por sofocación de las vías aéreas.
Debido a la ingesta de esa cantidad de medicamentos, el cuerpo intentó expulsarlo, pero estaba tan sedada que no lo logró, y sus pulmones se llenaron de líquido, contó una fuente de la policía científica.
El caso también lo investiga la Fiscalía 117 del Área Metropolitana de Caracas.
Su madre espera que el caso no quede impune.
2001
Cactus24//15-09-2023
Abre este enlace para unirte al grupo de WhatsApp
También estamos en Telegram y Facebook