Cuando Miguel Ángel García Vargas de 28 años y su amigo Cristian José Estrella Luque de 26 años, decidieron caminar hasta una licorería para comprar una caja de cervezas y seguir compartiendo entre amigos en casa, quedaron expuestos a la muerte dos veces.
Primero se salvaron de ser arrollados por una Caribe gris cuyo conductor, lejos de tomar conciencia sobre la advertencia de no abusar de la velocidad y desgraciarse la vida, le pagó a los peatones con sendos tiros con un revolver, ambos a la cabeza, para dejarlos en el sitio. Un tercer joven fue testigo.
Miguel y Cristian que habían hecho un justo reclamo al imprudente conductor, quisieron apaciguar los ánimos cuando este se detuvo, bajó y queriendo justificar lo que hacía frente al volante, esgrimió una arma de fuego.
Miguel recibió un disparo cuyo proyectil le atravesó la nariz, mientras que Cristian terminó con el proyectil dentro del cráneo tras el orificio de entrada por la frente.
El conductor que resultó ser hijo de una pareja de panaderos y acompañantes, escaparon dejando a los heridos en la calle Zamora entre Ecuador y Bolivia. Éstos fueron llevados al Hospital Doctor Rafael Calles Sierra y salvo Miguel que está fuera de peligro, Cristian permanece grave a la espera de ser intervenido quirúrgicamente.
El caso ha consternado a la península de Paraguaná por la saña del autor material del ataque contra los dos trabajadores de la tienda de electrónica del Pasaje Central.
La Delegación Municipal Punto Fijo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) ubicó y puso bajo custodia la camioneta usada como medio de transporte por el victimario quien está plenamente identificado, pero a la espera de ser detenido o puesto a derecho por sus padres quienes habrían sido citados a declarar sobre su posible paradero. Se espera que el caso no quede impune.
En el video se observa parcialmente la Caribe cuando su conductor escapa.
