Practicar la gratitud mejora la salud mental, ayuda a desarrollar relaciones saludables, a adaptarte ante la adversidad y a conectar con emociones positivas como la esperanza, el perdón y el optimismo.
De solo nombrar la palabra se siente su positivismo. Gratitud, agradecimiento, aprecio… Se trata de un concepto sencillo que todos podemos poner en práctica y que tiene un sinnúmero de implicaciones positivas en el diario vivir. Es, sobre todo, apreciar todo lo que solemos dar por sentado, como tener un lugar donde vivir, comida, agua, trabajo, amigos y familia.
En estos días, en los que muchos regresan de sus vacaciones y comienzan con su rutina diaria de trabajo o estudios, es una oportunidad más para comenzar a agradecer por todo lo que han vivido y por todo lo que vendrá, propone la doctora en consejería profesional Monsita Nazario Lugo, quien cree que cada situación difícil por la que pasamos tiene sus oportunidades positivas y que se debe tomar la decisión de descubrir cuáles son y agradecerlas a consciencia.
De hecho, se dice que contar tus bendiciones diariamente aumenta significativamente tu felicidad y tu salud física. También te ayuda a dormir mejor, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar los niveles de presión sanguínea, promover la felicidad y una mayor conexión social.
De la misma forma, las personas con mucha tristeza o en depresión, o las que sienten mucho rencor, les ayudaría mucho hacer una pequeña meditación de gracias, no importa el lugar donde esté. Una forma sencilla es conectarte contigo en silencio, cerrar los ojos y dar gracias. Una pequeña acción que significa que tomaste conciencia de lo que tienes y de que hay mucho por lo que puedes agradecer.
Pero si estás pasando por una pérdida (divorcio, trabajo, salud) o enfrentando una depresión, el primer paso es buscar ayuda profesional.
“Es importante trabajar el proceso para lograr enfocarse en actitudes de agradecimiento. Con las emociones comprometidas y sin trabajarlas, es prácticamente imposible adoptar una actitud saludable de agradecimiento”.
Para poner en práctica
Hay varias maneras de practicar la gratitud y es importante encontrar el método que mejor te funcione según tu tiempo y habilidades.
- Una opción, recomienda la doctora Nazario Lugo, es tomar la decisión de separar unos minutos diariamente para identificar a diez cosas por las cuales debemos dar gracias. “Esto nos ayuda a enfocarnos en lo positivo y nos saca de lo que muchas veces hacemos en automático que es quejarnos por todo lo que nos ocurre sin notar que existen cosas buenas”.
- Dar gracias es un acto continuo, no hay que detenerse o ir a algún lado para hacerlo. Puedes hacerlo mentalmente.
- Escribe una nota de agradecimiento a alguien. Puede ser para a tu pareja, hijos, amigos o familiares y les dice por qué los aprecia.
- Usa una pequeña libreta para anotar las cosas por las cuales estás agradecido en tu vida. La meta es pasar de pensar en la gratitud ocasionalmente a hacerlo en forma automática.
- Practica meditación: Concéntrate en respirar, en sentir tu respira8ujnción y en dar las gracias por algo que esté ocurriendo en este momento, por algo que ocurrió en el pasado o por algo que te imaginas que va a ocurrir en el futuro.
¡Se agradecido todos los días y observa los múltiples beneficios que tiene esto en tu salud mental y física!
