Este domingo, mientras en la iglesia de la parroquia Cristo Resucitado de la urbanización Independencia de Coro, estaba en curso la misa de postulación del presbítero David González teniendo de invitados especiales al monseñor Mariano Parra Sandoval, familiares de Maracaibo y la feligresía, en la casa parroquial se llevaba a cabo un hurto.
Celulares, ropa, comida y dinero terminaron en manos de delincuentes, probablemente los mismos que días antes hicieron lo mismo en ese lugar dejando en evidencia lo vulnerable del templo religioso y de un «cuadrante de paz» que tiene una sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) que solo investiga robo y hurto de vehículos.
Apenado con su familia que vino de lejos y preocupado también por la inseguridad o poca seguridad en el sector, el prelado tuvo que trasladarse a la avenida Alí Primera, antigua Roosevelt, a denunciar ante la Coordinación de Delitos Contra la Propiedad del Cicpc el hurto y a partir de lo ocurrido buscar entre todos la manera de tomar correctivos antes de que la situación de inseguridad empeore.
Martínez dirigió un comunicado a la Arquidiócesis de Coro y a la colectividad en general, sobre todo de la Independencia, en el que, en resumen, invita a tener sentido de pertenencia, ayudar a cuidar y custodiar el templo al que asisten a rezar y conocer la palabra de Dios.
También inició una campaña para sumar esfuerzos en cuanto a levantar un muro o pared detrás de la gruta pues, todo indica que es por ahí, donde los amigos de lo ajeno han encontrado espacio para delinquir amparados en la inexistencia de un efectivo plan de vigilancia en el cuadrante.
El presbítero manifestó que su designación a esta parroquia no es precisamente para ser vigilante, aunque no tendría problema; pero dejó expuesto que su rol principal es llevar la palabra de Dios y el mensaje de fe y salvación a los habitantes de este importante urbanismo.
«¡Es urgente que juntos hagamos algo !» resaltó el sacerdote.
Cactus24//31-08-2023