Una pareja decidió tener un tierno detalle con su perro Bear, quien en las semanas previas a su boda se enfermó y fue ingresado en cuidados intensivos. En lugar de una ceremonia en un salón de fiesta o en iglesia decidieron adelantar la fecha y casarse en la veterinaria para vivir ese momento tan especial con su compañero de vida.
Cat Kukla y Jimmy de Massachussets, Estados Unidos, tuvieron su ansiada boda en el hospital donde fue atendida su mascota de 17 años. En la sala de espera colocaron los adornos de flores y en una carretilla pequeña el animal los acompañó a lado de su oso de peluche.
La pareja creyó que ese iba a ser uno de los últimos momentos que iban a compartir con Bear, sin embargo, en un hecho casi milagroso logró reponerse de su enfermedad y acudió a la segunda ceremonia que se realizó en el lugar que ya habían alquilado y prácticamente su canino de pelaje oscuro se convirtió en dos ocasiones en el “padrino” más tierno que una pareja pueda tener.
Kukla compartió en entrevista para el portal The Dodo que conoció a Bear cuando era apenas un cachorro, lo encontró en un refugio y desde ese momento decidió que sería su compañero de vida. En 2011 conoció a su ahora esposo Jimmy, quien de inmediato sintió una conexión con el animal.
El perro se convirtió en un integrante muy valioso de la pareja y su deseo siempre fue que estuviera con ellos el mayor tiempo posible. Sin embargo, el canino comenzó a tener problemas de salud en 2018 y en junio del presente año su estado empeoró, ante esta situación Kukla no podía imaginar una boda sin Bear, así que consultó a su prometido sobre la posibilidad de adelantar la ceremonia.
“Le pregunté a Jimmy si pensaba que deberíamos casarnos en el veterinario para asegurarnos de que Bear estaría ahí con nosotros. Su respuesta fue: ‘Me casaría contigo cualquier día, en cualquier momento’”, relató Kukla sobre cómo fue el momento en el que decidieron adelantar su casamiento.
La administración del hospital VCA Veterinary Emergency Service y Veterinary Specialty Center en Middleton, aceptó la propuesta y abrió las puertas de uno de sus consultorios para que la pareja contrajera nupcias. Los empleados del lugar estuvieron muy emocionados con la idea e incluso compartieron la historia a través de sus cuentas en redes sociales.
Después de la boda en la veterinaria, el canino se quedó al cuidado de los médicos y en los últimos días su salud empezó a mejorar gradualmente, al grado que fue dado de alta y logró asistir a la ceremonia “original” que estaba programada desde hace un año y medio.
La administración del hospital compartió la noticia a través de su cuenta de Facebook y publicó algunas fotos del perro arriba del vestido de la novia y cargado en los brazos de su dueña momentos antes de que contrajo nupcias.
