Errar es de humanos y reconocer el error no significa echarse de menos sino actuar con sabiduría y responsabilidad. Una actitud así era la que esperaba y sigue esperando la falconiana Alexia Mercedes Colina por parte de las empresas de envío de encomiendas Zoom y HDL respecto a un servicio que no cubrió sus expectativas.
Alexia está de vacaciones en Lima, Perú y como le podría pasar a cualquiera, se halló ante el inconveniente de tener al momento un documento original exigido por migración para permitirle disfrutar tranquilamente del viaje, en este caso la partida de nacimiento de su hijo.
Para solucionarlo se puso en contacto con un familiar y este le envió desde Coro y a través de la oficina de envío de encomiendas de Los Tres Platos, la partida de nacimiento, el 7 de agosto. Pasada una semana y habiendo recorrido el paquete 2.718 kilómetros aproximadamente llegó a manos de Alexia el 14 de agosto.
Ella se dió cuenta que el paquete pesaba demasiado respecto a lo que se suponía era una simple partida de nacimiento original.
Su sorpresa al abrir el sobre era que se trataba de dos pasaportes, uno de Mariangela Valentina Conopoima Moronta, de Barcelona, estado Anzoátegui y de su hijo Juan David Guatarasma Moronta, de Maturín, estado Monagas.
En busca de una respuesta, Alexia regresó a la oficina y la respuesta que le dieron es que no podían hacer nada. Desde entonces, conserva los pasaportes esperando la manera de devolverlo a sus dueños y sigue esperando su partida de nacimiento que supone en algún país de Latinoamérica, algo quizás no intencional por parte de las empresas que envían encomienda. Lo injustificable es que, ante semejante problema que le generan a tres personas en total, “se laven las manos como Poncio Pilato”.
Cactus24//17-08-2023
