El sueño americano de un trujillano culminó de forma fatal. Según reseñó El Pitazo, Francisco Javier Hernández Caldera de 31 años de edad, atravesó en 20 días ocho países hasta llegar a la frontera de México con Estados Unidos, pasó tres días dentro de la inhóspita Selva del Darién, pero, justo cuando cruzó el Río Bravo y llegó a suelo norteamericano, murió.
Según sus familiares, a Francisco le comenzó a faltar el aire, a ahogarse y a vomitar sangre, estos presumen que sufrió un infarto.
Aunque no padecía de problemas con el corazón, falleció el 7 de agosto, un mes después de que se despidió de su familia en Valera, estado Trujillo.
Sus familiares en Venezuela se enteraron cinco días después de su deceso, cuando su hermano Ramón Hernández Caldera y compañero de viaje pudo comunicarse.
A una semana de la muerte de Francisco, la familia Hernández desconoce el paradero del cadáver y pide a los gobiernos de Estados Unidos y de Venezuela que les colabore para traer los restos de su allegado.
Redacción: Andrea Briceño