Ousmane Dembélé ya es pasado para el Barcelona. El club catalán y el PSG han anunciado este sábado que habían alcanzado un acuerdo para el traspaso del extremo francés, que se ha vinculado con la entidad gala hasta junio de 2028. Finalmente, la operación se ha cerrado en 50,4 millones de euros. Era una salida sobradamente anunciada. Habrá más. Los ejecutivos culés confían en aligerar su plantilla en los próximos días para dar cabida a los fichajes que ansía Xavi.
Dembélé ha puesto punto y final a su etapa como barcelonista, que arrancó en verano de 2017 y que le ha permitido disputar 185 partidos y marcar 62 goles. Ha conquistado tres Ligas, dos Copas del Rey y dos Supercopas. «He crecido como futbolista y como persona y ha sido un orgullo y un honor vestir la camiseta ‘blaugrana’. Sin duda, me llevo muchos recuerdos que siempre estarán en mi corazón», ha escrito en sus redes sociales.
Pero el galo no será el último en poner punto y a parte a su periplo en el conjunto catalán. La entidad culé ansía más bajas, a ser posible en forma de traspaso. Jugadores como Dest o Lenglet no cuentan para Xavi, pero, además, hay otros futbolistas de la plantilla, como Ansu Fati, que tampoco tienen garantizada su continuidad esta temporada.
Fichajes
El técnico ambiciona la llegada de un lateral derecho -es la gran prioridad-, un medio y un atacante, y para ello debe aligerar su vestuario. Uno de los nombres que hay sobre la mesa para reforzar su línea ofensiva es el de Neymar, pero su regreso a la disciplina culé no está nada claro. Hay muchas voces en contra de su retorno, aunque todavía no hay nada decidido al respecto.
Lo que está claro es que la composición final de la plantilla a partir de septiembre no será la misma que la Xavi tiene hoy y con la que afrontará el estreno de la Liga este domingo contra el Getafe en Madrid./ Marca
