El lunes 21 de agosto puede que se restablezca el paso vehicular y peatonal, así como la actividad comercial en la calle Buchivacoa entre avenida Manaure y calle Bolívar, donde se encuentra el edificio Dergham II.
Este edificio de 12 pisos, entre las pocas que sobresalen entre las casas de Coro y que a lo lejos se ve como una obra majestuosa, ha resultado ser una gran estafa, desde el inicio de su construcción.
A pesar de que el alcalde Henry Hernández no mencionó específicamente esta fecha de reanudación de tránsito y actividades comerciales, dedujo que en un plazo de 8 a 15 días se revisará la factibilidad de abrir o mantener el cerco en esta zona.
Durante este tiempo, más de un centenar de comerciantes se enfrentarán al desafío de encontrar cómo llevar el sustento a sus hogares, generando preocupación entre ellos, como lo expresa Jenny Jiménez, dueña de varios locales.
El alcalde Henry Hernández ha informado que se está llevando a cabo una operación para resguardar los bienes de los comerciantes y se continúa con el desalojo de los inquilinos del edificio, quienes están retirando sus pertenencias piso por piso.
Además, se está revisando el carácter jurídico del edificio y este martes se realizará un estudio técnico con un ingeniero civil especialista en cálculo de estructuras. El resultado de este estudio determinará el uso y disfrute de las instalaciones.
En cuanto a las causas del incendio, se espera que las investigaciones realizadas por los Bomberos, con el apoyo de expertos del Cicpc del estado Zulia, arrojen resultados en un futuro cercano.
Se ha señalado que tanto los responsables de la construcción como aquellos que estaban presentes durante su desarrollo tienen responsabilidad en este desastre urbanístico. Aunque el Colegio de Ingenieros se opuso a la construcción debido al incumplimiento de requisitos mínimos de las ordenanzas municipales, como aguas blancas, aguas negras, distribución eléctrica y estacionamiento, el edificio Dergham II fue construido sin tomar en cuenta estas objeciones.
Estas fallas estructurales vuelven a poner de manifiesto el desastre urbanístico que con el devenir del tiempo se ha presentado en Coro.
Carmen Ventura, heredera de un terreno al este del edificio, se pregunta aún después de 30 años por qué no se paralizó la obra cuando se podía.
CACTUS24 07-08-23
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