El Ministerio de Salud de Venezuela anunció este jueves 3 de agosto la prohibición del uso, venta, fabricación y distribución de los vapers o cigarrillos electrónicos en el país.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el Ministerio de Salud publicó extractos de la Gaceta Oficial N° 42.682, con fecha del martes 1 de agosto, se expone la resolución que prohíbe las distintas etapas de la comercialización y uso de los vapers en Venezuela.
En esta resolución se prohíbe la fabricación, almacenamiento, distribución, circulación, comercialización, importación, exportación, uso, consumo, publicidad, promoción y patrocinio de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (Sean) y los Sistemas Electrónicos Similares Sin Nicotina (Sssn).
La resolución también menciona que la prohibición abarca los consumibles, depósitos o cartuchos, envases de consumibles de recarga y demás accesorios, Productos de Tabaco Calentado Convencionales (PTC Convencionales y Herbales) y productos análogos.
Según la Gaceta, todas las instituciones del Estado, los comercios, locales, áreas privadas y públicas, además del transporte público, deberán contar con un anuncio de 80 centímetros de ancho y 50 centímetros de largo con un texto que notifique la prohibición y alerte sobre las sanciones para quienes lo incumplan.
“Quien venda, suministre o entregue productos que puedan causar dependencia física o química, será sancionado y penado de acuerdo a la legislación, resoluciones y normativas vigentes de la República Bolivariana de Venezuela”, se leerá en cada cartel.
A través de una nota de prensa, el Ministerio de Salud informó que estudios y ensayos clínicos realizados en Venezuela concluyeron que el uso de vapers con y sin nicotina contienen “sustancias totalmente tóxicas que causan adicción y son nocivos para la salud”, además de aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y pulmonares.
Previamente, la administración de Nicolás Maduro ya había prohibido la venta de cigarrillos electrónicos a menores de 18 años y su uso en ambientes cerrados, lugares de trabajo y áreas interiores de los espacios y transportes públicos, detalla Efecto Cocuyo.