Las ansias por saber más de la vida extraterrestre ha sido alimentada tras las declaraciones de tres exmilitares ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Los exfuncionarios ratificaron su encuentro con ovnis, así como la detección de restos no humanos en una de estas naves que estaría en manos del Gobierno Norteamericano.
Un día después el exastronauta que dirige la NASA, Clarence W. Nelson, fue interrogado sobre este tema. “Bill” comentó que ha intercambiado diálogos con pilotos de la armada hace dos décadas y anticipó que la entidad está preparando un documento final que aborda la vida extraterrestre desde un punto de vista científico.
“Tenemos nuestros sensores que recogen información y tenemos una docena de científicos muy prominentes que están deliberando en este momento y a fines de este verano van a informar al respecto. Así que voy a esperar hasta ese informe”, comentó a medios argentinos.
A la par, dejó claro que al final de este año el documento será difundido. Incluso se atrevió a señalar que cree que en el Universo hay vida. Asimismo, narró que uno de los objetivos de la NASA es busca rastros de vida fuera de la Tierra.
“Además, en septiembre esperamos el arribo de las primeras muestras biológicas tomadas por una nave al asteroide Bennu para poder también observar rastros de signos de vida o elementos que la propicien”, adelantó el experto.
El pasado miércoles uno de los exmilitares, David Grusch, afirmó que Estados Unidos tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirlo.
El teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, señaló en su declaración inicial que “si los ovnis son drones extranjeros, son un urgente problema para la seguridad nacional”.